All I Want for Christmas is You [2]

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Willy (Guillermo): - Era ya de noche y las personas habían empezado a llegar. Toda la tarde había estado con Bia, Manuel y Gian comentandoles de cada confirmación que tenía al final se había hecho una cadena de invitaciones pero para eso eran esas épocas para compartir, para pasarla chévere y divertirse no importaba cuántos fueran. Había pedido a cada persona que confirmará que trajera algo de comer aunque eran invitaciones de último minuto gente que invitaba gente, alumnas del trabajo, gente buena que había conocido en la calle. pues lógico que no tenía comida para todos no? Aunque días anteriores e incluso esa misma mañana había puesto a Bia, Manuel y Gian a hacer hallacas. Siempre lo hacía con Bia y amigos que invitaba de sus clases o de la calle y Bia siempre terminaba estresada por el desorden en que quedaba la cocina la verdad era muy divertido de ver pero también hacían platos de Brasil obviamente . Aquel año con Gian había Sido peor pues el niño había dejado manchas de masa por todo el departamento mientras bailaba con el y Bia y Manuel lo habían regañado por dejar que el pequeño tocará la masa y luego llevarlo a bailar por la sala, bueno el punto es que habían hallacas para bastantes personas si nadie llevaba nada, también había intentado hacer una torta pero con lo distraído que era ahora la repostería y cosas que involucraran estar pendientes de un horno ya no eran lo suyo. Durante la fiesta vio que Kia se llevaba a Gian a su cuarto, bueno ventana por la que lo secuestrara no había ¿No?. Siguió con lo suyo bailando con la música que había puesto más brasilera primero cuando vio llegar a Mara con ¿Celeste? Pero Celeste se fue de su vista y fue hasta Mara - Esooo viniste trajiste las pinturas? - le pregunto con ilusión seguro a Gian le gustaría que Mara le pintara la cara, por todo lo que les había contado Manuel todos querían que fuera la mejor navidad para el niño.

Mara: -el tiempo se le había pasado super rápido, era un día bastante agitado para todo el mundo, se había reencontrado con su hermana y Celeste había aceptado su invitación. Al llegar al departamento de Willy, ella se dirigió hacia la sala, la iba a seguir pero el anfitrión la detuvo- hola Willy, claro que las traje, pero son para más tarde -le aclaró bien como él suplicaba con la mirada- no voy a dibujarte un Spiderman en la cara -negó divertida, sin duda le caía bien este nuevo Guillermo.

Willy (Guillermo): - Se rió negando - Pero un spiderman con un gorro de Santa me quedaría muy bien - bromeó y luego volvió a negar - Rela no son para mí bueno principalmente no son para mí. Tenemos un niño aquí está en mi cuarto ven y te lo presento es adorable - la llevo del brazo hasta su cuarto y abrió la puerta encontrando a Kia guardando algo en la gaveta y a Gian con ropa nueva ¿Se la había comprado Kia? - Uy pero que elegante. Te vamos a llamar Gian el pingüino ahora - observó al niño agachándose a su altura en la cama y luego miro a Kia de reojo que estaba husmeando en su gaveta o simulando no hacerlo - Yo que pense que habías perdido la costumbre de espiar

Kia (Chiara): - Vio a Mara entrar por la puerta con Willy ¿Que? Ahora eran los mejores amigos? Estarían intentando tener algo? Descarto esa opción Willy era un perro ahora no podría tener algo serío con alguien ni porque le pagarán pero igual no le gustaba que ella estuviera ahí y mucho menos para hablar con el niño en la habitación de Willy. Es que la simple descripcion de la situación era ridícula. Escucho lo que dijo y la abrió un poco más sonriendo aprovecho que el metió su mano para cerrarla y la cerro con su mano atorada ahí - ¿Necesitan el cuarto? - miro a Mara mal - No deberías dejar que todos los vagabundos que están afuera estén sin el anfitrión por - miro a Mara como si fuera cualquier idiota con la que el se acostaba - Distraerte - seguía presionando su mano con la gaveta

Mara: -sonrió al ver al pequeño, le resultaba adorable, al escuchar a Kia alzó una ceja y rió- relájate, el cuarto lo necesitaré luego, pero no con Willy, tranquila -bromeó un poco y se acercó al niño- hola, soy Mara, que guapo que estás hoy -le sonrió amablemente sintiendo la mirada fulminante de Kia.

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