Capítulo 4: Primer beso

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Narrador omnisciente

Todo en el día siguió bien para los chicos, Pedri pasó a dejar a la casa a Gavi, donde en unas horas llegaría para cenar y conocer a su familia, sin embargo, este no tiene idea de por que se encuentra nervioso, si es algo muy normal, conocer a la familia de los amigos, y más de uno tan cercano como Gavi, pero se sentía extraño. Por la otra parte, Gavi se encontraba igual o peor, bien se conoce lo nervioso que es él, se encontraba en una situación que lo tenía al borde del caos.

Ambos se encontraban preparándose para la cena, Pedri decidió dedicarle tiempo a su apariencia, así que tomó un buen baño y escogió uno de los mejores trajes que tenía, gastó parte de ese tiempo en su cabello y usó su perfume favorito. Por el otro lado, Gavi habló con su mamá y su hermana en cuanto llegó del entrenamiento, les mencionó que su amigo iba a ir a cenar y que si podría preparar una rica comida. De igual forma, este estuvo más de una hora preparándose para la llegada de su amigo.

Narra Gavi

Eran ya pasadas las 6 de la tarde, Pedri estaba por llegar, hace 5 minutos le escribió que estaba por salir de su casa y este vive a 15 minutos de casa. Ya todo estaba preparado, mi mamá preparó la cena y al igual que yo, nos encontramos esperando que llegara.

- Pablo ya llegué. -veo que me llega un mensaje al celular.

- Ya salgo.

- Ey, hola! -le digo una vez que salí y lo vi.

- Hola Pablo, otra vez. -veo como se ríe.

- Listo para cenar? Te juro que mi mamá cocina muy rico, te va a gustar.

- Ya me imagino, que rico. Pero estás seguro de que no incomodo?

- Tranquilo, tanto mi mamá como mi hermana saben que vendrías, así que te están esperando, son muy buenas personas, no tienes nada de qué preocuparte. Además mi papá no se encuentra, anda de viaje.

- Perfecto.

Narra Pedri

En estos momentos debo parecerme a Gavi, estoy lleno de nervios y en general, él es el que siempre pasa nervioso por todo. Veo como abre la puerta y nos recibe tanto su mamá como su hermana y procedo a saludarlas.

- Hola Señora, un mucho gusto. -le digo tratando de sonar lo menos nervioso posible.

- El gusto es mío Pedri, hasta que al fin vienes, mi hijo nos ha contado mucho sobre de ti. -ese comentario hizo que me sonrojara, pero logro controlarme para no pasar ninguna vergüenza.

- Hola, yo soy la hermana de este bobo. -me dice la hermana de Gavi abrazando a éste.

- Un placer conocerte. -le doy la mano.

- Bueno, entremos, calentaré la cena y en unos 20 minutos pasamos al comedor. -escucho decir a la mamá de Pablo, además, le dice a la hermana de éste que le ayude.

- Si quieres vamos a la sala mientras mamá sirve la cena. -dice Pablo dirigiéndose a mí.

- Te sigo, revoltoso. -le digo entre risas por ese nuevo apodo.

- Porqué revoltoso, no me digas así. -me dice entre risas y golpes.

Todo marchaba de maravilla, pronto pasaríamos al comedor para cena, estos 20 minutos pasaron super rápido, Pablo y yo nos la pasamos hablando de fútbol, de los entrenamientos y ya nos estaban llamando para comer.

- Yo hice la cena, espero te guste, traté de hacerla lo mejor equilibrada posible para seguir con las indicaciones de la nutricionista del club.

- De seguro está super rica, muchas gracias. -mientras los 4 comenzamos a comer.

- Y bien Pedri, cuéntanos un poco de ti. -me dice la hermana de Gavi después de unos segundos de silencio y que se estaban tornando incómodos.

- Claro, bien, eh, yo nací en Tenerife, tengo un hermano mayor que se llama Fernando, actualmente vivo con éste acá en Barcelona.

- Y desde que edad vives acá?

- Mamá, no hagas tantas preguntas. -dice Gavi entre risas

- Jaja tranquilo Gavi, no me molesta. Ah y enserio, esta pasta está muy rica, veo que lo que me dijo Gavi era cierto, cocinas delicioso.

- Ay, no exageres. -me dice su mamá.

La cena estaba terminada, quería ayudar a recoger pero la mamá y hermana de Gavi no me dejaron. Fue una cena muy provechosa, son una personas agradables, ya veo de donde salió Pablo tan atento a todo. Veo como él me hace señales de que lo siga.

- Oye Pablo, quieres conocer mi cuarto? Además, podemos jugar a la consola, para que veas que no solo soy bueno en el fútbol real.

- Me parece una buena idea, pero debo admitir que siempre gano cuando juego FIFA en consola, así que no tienes oportunidad. -le digo con la intención de crear un mejor duelo.

- No me subestimes, te sorprenderás. Y bien, este es mi cuarto. -dice abriendo la puerta -traté de ordenar lo mejor posible. -en verdad era un gran cuarto.

- Oh Pablo, está bien lindo.

- Gracias, y bien, jugamos?

- Si estás listo para perder claro. -se acuesta en la cama y me da señales de que me siente a su lado.

Narra Gavi

Jugamos 3 partidos, en realidad Pedri no mintió, es verdaderamente bueno jugando, ganó dos de los 3 partidos y empatamos el otro.

- Veo que no mentías. -le digo golpeándole el hombro.

- Te lo dije, pero aún así quisiste perder. -ambos se encontraban muy cerca, la tensión entre ellos iba en aumento con forme seguían hablando.

- Jajaja tenía que intentarlo. -en ese momento y ninguno de los se dio cuenta como, pero pasaron de verse los ojos a verse los labios.

Narrador omnisciente

Ambos se encontraban fuera de sí, nuca habían estado de esa forma con nadie. La tensión en ese momento era máxima; a pesar de que ya se encontraban super cerca uno del otro, fue Pedri el que tomó la última iniciativa y cortó los centímetros que quedaban, posando sus labios sobre los de Gavi, estuvieron unos segundos así sin moverse, como analizando lo que sucedía y en esta ocasión fue Gavi quien tomó la iniciativa, correspondiendo este y moviendo sus labios sobre los de su amigo. Fue un beso no muy largo pero muy especial. Cuando se separan, se quedan viendo por unos segundos, tanto Gavi como Pedri tenían un sonrojo en las mejillas, no sabían porqué habían echo eso, ahora se sentían culpables por lo que pasó. Pedri decidió que era hora de irse, se paró de la cama y de lejos le dijo adiós a Pablo, dejando en la cama en la que se besaron.


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