Capítulo 24: Aliento a... ¿Pedri?

1.3K 84 28
                                    

Narra Pedri

Teníamos que levantarnos a las 7:45 am, buenos, a esa hora estaba para sonar la alarma. Habíamos pasado una buena noche, el viaje nos había pegado muy fuerte a los dos, más a Gavi, no había podido dormir la noche anterior. Ambos dormimos plácidamente, él estaba arrecostado en mi pecho y teníamos las piernas entrelazadas. Y justo a la hora que había puesto la alarma suena, como siempre, soy yo el primero en levantarme, así que la apago y comienzo a hacerle mimos en el pelo y a darle besos en la cara. Este se comienza a despertar de a poco.

- Desearía despertar así todos los días. -son las primeras palabras que dice Gavi al despertar.

- También desearía eso bebé, pero por lo pronto, me conformo con estos momentos. -en eso veo que Gavi se pone muy rojo y caigo en cuenta que es la primera vez que lo llamo así. -ohh lo siento, no debí llamarte así, no volverá a pasar.

- No, no es eso, me gusta. Tú puedes llamarme como quieras Pepi. -dijo acercando su boca a la mía y darme un tierno beso, de eso que me enloquecían.

- Está bien, pero bueno, a levantarse, que hoy comenzamos la preparación para el primer juego contra Costa Rica.

- Sobre eso, estoy muy ansioso, pero eso ya es normal jeje

- Todo va a salir bien, ya verás

Nos levantamos, nos bañamos y nos pusimos la indumentaria de la selección que nos habían dado para los entrenamientos. Una vez listo bajamos a desayunar, al llegar nos sentamos de igual forma, junto a Ferran y Ansu, que al ver que esta vez no estábamos enojados celebraron sin llamar mucho la atención.

- Que dicha que arreglaron lo de ustedes, porque ayer, era una tiradera para todo lado. -dijo Ferran entre risas.

- Eso cierto, andaban de un humor terrible.

- Tenía hambre y sueño, una combinación que hace que cambie totalmente mi humor. -dijo Gavi uniéndose a vacilar con ellos.

- No es la primera vez que lo hace. -dije riendo también. -por eso mejor andarle de lejos cuando anda así jajajaja

- Debes de llevar un rútulo en la frente que diga "peligro"

El desayuno pasó de esa forma, bromeando sobre lo que había pasado el día anterior. Como no teníamos sesión de entreno en la mañana, después del desayuno y antes del almuerzo, tendríamos trabajos con el psicólogo y ver videos que nos presentarían el cuerpo técnico, videos del rival al que enfrentaríamos en pocos días.

El tiempo ha pasado muy rápido, ya nos encontrábamos almorzando, después tendríamos una hora libre, para prepararse para el primer entrenamiento. Gavi y yo subimos a nuestras habitaciones, él fue por sus cosas su habitación y yo entré a la mía. Minutos después Gavi estaba entrando a mi habitación con sus cosas en un pequeño maletín. Yo igual ya había alistado todo lo que iba a necesitar y me encontraba recostado en la cama viendo mi celular. Él llega y se sube encima de mí, se acuesta en mi pecho y me abraza.

Nos encontrábamos en esa posición, Gavi levanta un poco la cabeza y nos comenzamos a besar, primero fue un beso muy tierno, que conforme pasaban los minutos fue subiendo de nivel. El ambiente en la habitación había cambiado, la excitación iba en aumento. Mientras nos besábamos, Gavi comenzó tocando mis mejillas con una de sus manos, fue bajando por mis pectorales, tocando mis abdominales hasta llegar a mi entrepierna, comenzó a frotar su mano contra mi polla, la cual estaba al cien ya. Lo rápido que este chico lograba excitarme, a veces hasta yo mismo me sorprendo.

Gavi seguía tocando mi miembro sobre la ropa, hasta que comienza a meter su mano por debajo de mi ropa. El contacto de su mano con la piel de mi pene causó un escalofrío por todo mi cuerpo. Movía su mano en mi pene, me estaba masturbando, esto mientras nos seguíamos besando, ya teníamos los labios rojo he hinchados, porque ya llevábamos más de 15 minutos en eso.

Latidos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora