Latidos Cruzados

Capítulo 49: 💜Familia 💜

Narra Pedri

Yo siempre me he considerado muy débil ante mis propios límites, pero tampoco es por cualquier cosa. La cena había terminado, entre caras largas, sin bromas, esas que hacían todos para que el lugar fuera más divertido, pero esta vez no, nadie habló nada, todos comieron en silencio. Mi mente nunca estuvo en la cena, sino estuve pensando todo ese tiempo en Gavi, me preocupa la reacción que ha tenido. Sé que dije que lo dejaría en paz, pero es que simplemente no puedo, me importa demasiado ese niño como para dejar que se derrumbe solo. Escogí lo que creí que le gustaba y le dije a una de las cocineras que si me la podía empacar para llevársela a él.

Una vez listo, tomé la comida y comencé el recorrido hasta la habitación de Gavi. Cuando llegué esta estaba cerrada, por lo que comencé a tocar la puerta como durante 10 minutos y no me abrió, me di por vencido en ese momento. Me di media vuelta y me dirigí hacia mi habitación, cuando abro, me llevo la sorpresa de que él estaba acostado en mi cama, cubierto por una cobija, solamente se le puede ver el rostro, tenía los ojos rojos he hinchados de tanto llorar. Me duele verle así.

Pongo los envases con la comida en la mesita de noche y me acerco a la recámara, mi siento en el borde de la cama sin decir ninguna palabra, él tampoco dice nada, solo se queda ahí viendo hacia una de las paredes. Levanto un poco las cobijas y me meto en ellas, Gavi no dice nada, solo me da espacio para que me acueste junto a él y eso es lo que hago. Me acuesto tomando una postura de cucharita, donde estoy atrás de Gavi, lo que hago es abrazarlo con mucha fuerza y darle besitos en la espalda. Escucho como su llanto se hace presente, pero no digo nada, solo me mantengo en esa posición, después de unos minutos, siento como su respiración se torna normal y decido hablar.

- Mi amor, cómo te sientes? -bien, eso fue estúpido, pues se siente mal, por algo ha llorado tanto, a veces no pienso lo que digo.

- Me siento un fracasado Pedri, siento que puede haber hecho algo más hoy, es en lo único que puedo pensar, he decepcionado a un país entero.

- Créeme peque, sé muy bien como te sientes, pero las cosas no son de esa forma como lo estás viendo, disto todo de ti, hoy no ha sido nuestro partido, todos jugamos igual, pero sabes que diste todo, dimos todo, nadie de va a reprochar nada, nos has decepcionado a nadie. Además, yo estoy demasiado orgulloso de ti peque, mírate, a tu edad ha donde has llegado, has alcanzado mucho a tan corta edad, eres unos de los jugadores más jóvenes en anotar en un mundial, juegas en uno de los mejores equipos del mundo, apenas comienza tu carrera, te queda mucho por delante, no te puedes derrumbar por un fracaso Gavi, vendrán mucho más, pero lo importante es aprender de cada uno de ellos y mejorar día a día.

- No sé que decirte Pepi, además fui un idiota, me porté como un niño hace rato y me estaba desquitando contigo, lo siento por eso.

- No te preocupes Peque, no me enfadé por eso, entendí como te sentías y decidí darte un poco de espacio. Pero sabes que dejar de comer no es bueno, mira. -me levanté de donde estaba acostado junto a él y tomé la comida que le he traído. -te he traído de comer, espero te guste, lo he elegido yo.

- Sabes, alguna vez te he dicho que eres el mejor?

- Mmmm, no me acuerdo la verdad. -dije haciendo un pequeño puchero el cual le sacó una sonrisa.

- Bueno Pepi, eres el mejor, te debo mucho de lo que he logrado, gracias por estar siempre a mi lado y aguantar todas mis escenas con un poco de drama.

- No me debes nada de lo que has logrado baby, todo ha sido fruto de tu esfuerzo y pasión por lo que haces.

- Bien, en realidad si tengo hambre, que me has traído. -dijo sentándose en la cama y tomando la comida que le entregué.