Capítulo 3: Drama

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- Te dije que ibas a anotar el gol del gane hoy, estoy muy feliz por vos, verás como a partir de ahora todo mejorará y jugarás con mayor regularidad -menciona Pedri con una enorme sonrisa por el triunfo de su mejor amigo.

- Estoy muy feliz y gracias a vos por apoyarme desde que entré al campo y por supuesto, por la gran asistencia que me diste. -proceden a darse un gran abrazo.

- Y cual es tú plan? Vamos a celebrar en la tarde?

- No tengo nada en mente, pero podemos hacer algo, la verdad si quiero salir y distraerme un rato, podemos ir a algún parque. -la verdad quería pasar tiempo con Pedri, esos momentos solos son los mejores, cada vez es más el afecto que tengo hacia él.

- Me parece una buena idea, sirve y descansamos un poco después de lo de hoy.

Narra Gabi

Ya eran pasadas las 4 de la tarde cuando Pedri pasó por mi casa en su carro para ir a uno de los grandes parques que quedaban en las afueras de la cuidad, elijamos ese porque queríamos estar tranquilos y que no haya tastas personas. Llegamos, tendimos una sábana en el pasto y nos acostamos ahí. Yo me acuesto y pongo la cabeza en sus piernas, en otro momento no lo habría hecho, pero ya le tengo mucha confianza y sé que a él no le molesta.

- Está muy bonito el parque -me dice mientras me comienza a tocar el pelo.

- Si, ya antes había venido con los amigos, es muy relajante. -cabe admitir que ese momento no podía estar mejor, me sentía super cómodo, un sentimiento que solo él puede generar en mi y que aún no quería hacerle mente que era lo que sucedía.

Estuvimos hablando de todo un poco, historias de cuando éramos niños, nuestros primero paso en el fútbol y salió el tema de si hablamos tenido novias.

- Yo no, la verdad desde que estoy en el fútbol me he dedicado 100% a ello, es como si estuviera casado con la pelota -lo escucho decir entre risas. -y tú? Seguramente que sí, digo, con los galán que eres. -ese comentario de Pedri hizo que me sonrojara, fijo el notó, ya que desvié la mirada.

- Pues la verdad estamos en la misma situación, nunca ha surgido nada con nadie, igual no es como que lo ande buscando, de igual forma estoy dedicado 100% al deporte en estos momentos.

- Oh, eso es genial. -veo como abre lo ojos, arrepintiéndose de lo que dijo.

- Porqué lo dices?

- No por nada, olvídalo.

- Está bien.

Ya habían pasado 3 horas y ya estaba oscuro, así que decidimos volver. Me fue a dejar a mi casa, le dije que si se quería quedar a cenar y de paso conocía a mi familia. Pero me dijo que no podía, que tenía un compromiso. Me quedé pensado y me puse algo triste, quería pasar más tiempo con él.

- Bueno adiós, paso por ti mañana a la misma hora para ir a entrenar. -es lo último que me dice antes de arrancar el carro.

Narrador omnisciente

Gabi se sentía tan cómodo en los brazos de Pedri, tanto que estaba amando cada vez que este le daba un abrazo. Ninguno de los dos se dio cuenta, pero desde esa noche que durmieron juntos todo cambió, a partir de ahí fueron más los afectos y el contacto físico entre ellos, los abrazos, los juego con las manos, las miradas. Ninguno sabía que era lo que les pasaba, pero no se decían nada entre ellos, inclusive, evitaban pensar mucho lo que sucedía, ya que ambos se sentían muy bien.

Narra Pedri

El siguiente día pase por Gabi a como se lo habían dicho el día anterior, este al montarse al carro me saluda pero lo noto algo raro, está como distante y no me vuelve a ver. El día anterior, cuando le dije que no podía quedarme a cenar vi su cara de decepción, será que por eso se porta de esa manera. Yo si tenía ganas de quedarme, pero los enredos en mi cabeza por todo lo que está pasando no me dejaron. Antes de que lleguemos le preguntaré, no me gusta estar así con él.

- Oye Pablo, necesito preguntarte algo. -le digo, todo el camino no había dicho nada, todo lo contrario a los días anteriores.

- A ver, habla. -la frialdad en sus palabras me sorprendió.

- Te noto algo raro este día, te pasa algo? Sabes que puedes confiar en mí, me puedes contar lo que sea.

- No me pasa nada.

- Sé que te pasa algo, anoche desde que te dije que no podía quedarme cambiaste, inclusive no me mandaste mensajes como lo haces todas las noches.

- No tengo nada, me duele la cabeza, eso es todo.

- Bien, pero si quieres, hoy puedo ir a tú casa a cenar y así me presentas a tú familia.

No me responde y aún sigue sin verme. Llegamos a las instalaciones del club y nos cambiamos. Ya en los entrenamientos todo fue diferente, cada uno entrenó por su lado, inclusive, algunos compañeros lo notaron diferente, como Piqué, que se acercó a pregúntame que si algo el pasaba al chico, que lo notaban extraño y me preguntaban a mí, ya que él siempre está conmigo. No supe que responderles, solo les dije que no sabía que era lo que le pasaba.

Narra Gabi

Este día a sido desastroso, me siento enojado con Pedri pero no sé exactamente porqué, me he portado remal con él todo el día y ahora no sé cómo pedirle disculpas, así que lo he estado evitando todo el entrenamiento. He visto como algunos compañeros se le acercan y se me quedan viendo, de seguro le están haciendo preguntas.

Tengo que arreglar las cosas con él. Una vez acabó el entrenamiento y fuimos a almorzar me topé con Pedri.

- Oye Pedri, será que cuando acabes de almorzar podemos hablar. -le digo con una cara llena de vergüenza.

- Claro, podemos vernos cerca del gimnasio.

- Ahí te veré.

El almuerzo terminó y mis nervios aumentaron, aún no tenía claro exactamente que era lo que le iba a decir a Pedri, pero tengo que disculparme de alguna manera. Voy a camino al gimnasio, en el almuerzo no lo vi, ya que almorcé lejos del comedor principal. Cuando voy llegando veo que él ya está ahí.

- Ey Pablo, dónde almorzaste, no te vi en el comedor. -me preguntas cuando voy llegando.

- Almorcé en uno d ellos comedores secundarios. - respondo a su pregunta. -oye Pedri, quería disculparme con vos, me he comportado como un idiota todo el día y la verdad no tengo muy claro que fue lo que me pasó, pero no tienes la culpa de nada y me estoy desquitando con vos. -eso salió muy bien, espero él lo entienda y todo vuelva a como antes.

- Sabía que algo te pasaba, pero descuida, puedo olvidar tú comportamiento de este día con una cena en tú casa. -me responde con una sonrisa y yo siento un alivio por dentro, no lo había visto sonreír en todo el día.

- Me parece una buena idea, avisaré a la casa que irás por la noche.

Narrador omnisciente

Todo había salido bien para Gabi con su disculpa, los chicos volvieron a su comportamiento normal en lo que quedaba del día antes de la cena, pero, algo iba a pasar en esta que los iba a dejar mucho más extraños aún, cada uno de los chicos están experimentando cosas nuevas, pero estas los asusta.


Latidos CruzadosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora