CAP 0

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Ambos empezaron a cruzar la calle paso a paso, segundo a segundo

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Ambos empezaron a cruzar la calle paso a paso, segundo a segundo. Cualquier acto hubiera evitado esa tragedia, tal vez si hubieran ido por otro lado o si directamente iban no se juntaban, pero ya no había vuelta atrás. No pensaban en lo que podía pasar, estaban felices por haber salido juntos. Había sido una salida perfecta, hasta ese momento.

Todo estaba bien, el semáforo en rojo garantizaba seguridad para ambos. Poco a poco llegaban al final de la avenida, pero el alemán soltó la mano del Mexicano y se adelantó "Karriere!" Soltó entre risas el ojimiel. Era un simple juego, nada malo podía pasar

Pero de pronto...

Un auto color blanco embistió bruscamente al Alemán haciéndolo caer contra el suelo dándose un golpe seco en la cabeza. El mexicano pudo ver el instante en donde los ojos del alemán se apagaban al golpeado por tal vehículo, fue una escena traumatica para el y para los demás espectadores.

La escena era como la de una película de terror, un charco de sangre decoraba la avenida y el cuerpo del aleman era quien la derramaba. El Mexicano no podía creer lo que veía, con gruesas lágrimas siendo derramadas por sus ojos esmeraldas, fue corriendo hacía su amado para ver si quedaba alguna esperanza para el.

Se sentía angustiado, triste, enfurecido, tantos sentimientos al mismo tiempo que hasta lo confundían y lo hacían sentir abrumado. Sentía nauseas, se sentía tan enojado con el mismo, como si el hubiera tenido la culpa.

Abrazó el cuerpo desvanecido del alemán y sin saber como expresar su dolor, solamente pudo soltar un grito desgarrador que hizo que su garganta doliera.

" Un joven de aproximadamente 17 años fue terriblemente lastimado por un vehículo blanco en la avenida Angel de la independencia. Hasta ahora la policía no sabe con exactitud quien fue el culpable de este suceso." Los periodistas no paraban de llegar y hablar sobre la escena.

La prensa buscaba con desespero al mexicano, pero este se rehusaba a hablar del tema. Estaba más ocupado en como estaba el alemán.

El estrés y enojo era demasiado para el, aparte de que la ambulancia no llegaba, era como una pesadilla.

El Mexicano simplemente no podía creer nada de lo que veía, hace tan solo unos momentos el alemán estaba con el, sus bellos ojos color miel llenos de vida y su sonrisa desplegada en su rostro. Los nervios estallaban en su pecho y generaban mariposas en su estomago por la inminente confesión de amor.

Pero ahora el alemán estaba con pero estaba tirado en el piso, desangrándose casi moribundo y probablemente con más de un hueso roto. Es sorprendente como algo puede cambiar tan de repente.

Hasta que por fin, la ambulancia llegó.

En tan solo unos minutos se escucharon esas sirenas de ambulancia alarmando al castaño, sabiendo que vendrían por su amado no logró tranquilizarse ni un poco. Era tanto el enojo que no pudo no gritarle al conductor de aquel vehículo de emergencia.

Deprimente y desesperante, esas eran las palabras para esta situación.

Deprimente y desesperante, esas eran las palabras para esta situación

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507 palabras

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