Capítulo 4

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Dos días habían pasado después de la inesperada visita que le hizo al Omega

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Dos días habían pasado después de la inesperada visita que le hizo al Omega. Lan Xichen comenzó a pensar más en él, su lobo le exigía ir a buscarlo y bañarse en las feromonas del pequeño Omega realmente tenía un aroma encantador, quería pasar más tiempo con él así que no dudo en hacerlo.

El lunes por la mañana decidió conquistar al Omega, fue lo mejor que se le ocurrió para estar cerca de él, estuvo hasta el mediodía en la oficina planeando que hacer y "trabajando". A la hora de la comida salió de las oficinas dirigiéndose a la casa del Omega, justo antes de llegar se sintió mal de llegar con las manos vacías por lo que decidió comprar unos regalos para él, se decidió por lo clásico ya que nunca falla, chocolates de distintos rellenos, un ramo de rosas y entonces recordó que el Omega tiene un hijo, no recuerda con exactitud la edad pero decidió llevarle algo que creía conveniente para un niño, busco por un rato y decidió llevarle unas libretas junto con unos lapiceros, sí esto sin duda le serviría mucho, pensó.

Se dirigió nuevamente al departamento del Omega y con todo el valor que logró reunir tocó la puerta, espero respuesta pero nada así que tocó nuevamente, logró escuchar pasos dentro del departamento por lo que rápidamente ordenó su traje, puso el ramo de rosas a la altura de su cara para que el Omega no se negara a abrir y espero a que la puerta se abriera.

—¿Te puedo ayudar en algo?—preguntó Omega con un tono cansado.

Xichen tan solo bajo las rosas y visualizo al Omega de pies a cabeza —Ehh... si... te traje esto— las palabras se le fueron de la boca, ver a Meng Yao con un mini short, una camisa delgada de tirantes y casi recién despertado, era algo que no sabía que necesitaba pero que sin duda quería ver todo el tiempo, tímidamente el alfa extendió los regalos hacia el Omega —Son para ti.

—¿Y esto porque?— Meng Yao lo miró confundido y dudoso.

—Solo quería darte un detalle, solo acéptalo.

—Hmm, espero solo sea eso pero no es necesario puedes llevártelo.

—Ya estoy aquí tan solo tómalo—el alfa insistió y estaba por pasarle los regalos cuando un lapicero cayó al suelo, el Omega lo miró con desgana y se dobló para recogerlo, acción que no pasó desapercibida por el alfa, logró ver parte del pecho del Omega y tragó duro.

—Para ser un alfa dominante y muy exitoso tus regalos son muy... básicos— con el lapicero en la mano lo miró un poco y sin duda él tenía mejores lapiceros que esos se dijo a sí mismo —Pero bueno, la intención es lo que cuenta, dicen.

-...

—Bien lo aceptaré, gracias ya te puedes ir—  apenas terminó de hablar el Omega tomó la cosas del alfa y entró a su departamento cerrando la puerta en el transcurso.

Ni me invitó a entrar, más tardé escogiendo todo eso, mal agradecido, pensó el alfa y sin tener otra opción regresó a la empresa en donde tenía más de tres filas de documentos por revisar.

Solo una noche (XiYao) [✓]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora