- Esta bien, después de dejar las cosas en claro y organizar la presentación, estaremos listos para mostrárselo mañana a los clientes, pueden retirarse.
Todos los que nos encontrábamos dentro de la sala nos levantamos y nos inclinamos en modo de respeto para después retirarnos, guardé mis cosas y me dirigí a la salida, ya no tenía nada que hacer así que era libre, pasé a mi lugar de trabajo para llevarme lo pendiente y la ví, la carta, no fui capaz de abrirla ayer.
Fue tanto mi conmoción que simplemente dejé todo y me alejé de aquello que fué, es y será mi miedo no importe que; yo decidí vivir así no puedo culpar a nadie más de mis errores. Simplemente tome la carta y la metí en mi bolso, después la abriría hay cosas importantes que hacer.
Pasaba por el pasillo principal de la empresa, cuando lo ví otra vez, caminé lo más rápido que puedo para que no me viera.
-Señorita- fallé - me alegra encontrarla, no sabe lo arrepentido que me encuentro justo ahora- su mirada baja en mi blusa manchada- déjeme ayudarla, por favor
El chico me sonríe para tratar de ablandar las cosas- Oh, ¿hablas en serio? - agrego una sonrisa- en ese caso quítate de mi camino y no estés estorbando.
Con mi mano lo hago a un lado y sigo mi camino cuando...
-¡Noona!
¿Acaso escuché bien? ¿Me llamó Noona?, Voltee mi mirada y me dirigí a él tomándolo del abrigo, me importaba poco que fuera más alto que yo ¿Cómo se atreve a llamarme así?
-¿Qué dijiste?
-Oh!, perdone ¿Acaso me equivoqué? Fue inevitable no llamarla Noona.
-Ya!, Es claro que soy menor que tú.
-Bueno eso nadie lo puede deducir, esas arrugas en su cara la hacen ver más vieja a la edad que dice que tiene.
Lo suelto y cubro la parte baja de mi rostro, maldito ¿Quién se cree para hablarme así?.
-Sabe Noona, debería evitar los enojos eso hace que la piel se arrugue más.
¿Era posible causarme una cólera?
-Aish! Maldito imbécil, y no me llames Noona- levanto mi mano para pegarle pero él la detiene.
-Esta bien, no lo haré más pero sabe que hubiera sido preferible para evitar está confusión, presentarnos , un gusto soy Choi Minho y tengo treinta años, ¿Y eres?
Suelta mi mano para dirigirla hacia a mi y estrecharla, podría ser más descarado.
- ¿No me dirás tu nombre?,eso es muy injusto yo te dije el mío.
-Yo no te lo pregunté - dí la vuelta y me retiré, y si, si puede ser más descarado .
