Capítulo 3.

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-_________- dijo Ross- ¿Cómo puedes?

-Poder ¿Qué?- dije yo.

-Cómo puedes ser capaz de todo por tus hermanos.

-Ah, son lo único que me queda. Tengo que hacer todo por ellos además sé que jamás tendré una familia ellos son la única familia que tengo.

-Nos tienes a nosotros, linda- dijo Stormie

-Ustedes, ¿están dispuestos a quererme como a una hija?

-Claro, ¿crees que por ser una familia millonaria no tenemos corazón?

-Ah, ¿sí?- hice una pausa- ¿No? Ay no sé, todas las familias millonarias jamás tienen corazón, solo vean la mía.

-Sí, pero en la tuya solo tu padre y tu madrastra no lo tienen, en cambio tu sí. Eres capaz de todo por los que amas. Y eso es tener corazón.

Le sonreí. Ellos me llevaron de vuelta a su casa y pase toda la noche ahí.

Cuando desperté solo estaban Stormie y Rydel.

-Buenos días linda.

-Buenos días Stormie.

-¿Cómo dormiste?

-Bien. ¿Y tú?

-Igual.

Despues de eso Stormie le dio de desayunar a Rydel y después a mí.

-Bueno niñas la dejare. Tengo que ir por unas cosas. Las veo a las diez ¿okay?

-Sí, ma- dijo Rydel.

-Okay, bye chicas, cuídense.

-¿Y? que quieres hacer.

-Ammm... pues no sé.

Rio.

-Ya se, te llevare a una biblioteca.

Biblioteca. ¿Rydel me conocía o qué? Amaba leer. Era lo único que hacía así que se convirtió en un hobbi.

-¡Sí!

Rio.

-Okay, ven- abrió la puerta y salimos.

Llegamos a una biblioteca ENORME.

En serio esto era un sueño.

Siempre que me escapaba de casa, iba a la librería compraba todos los libros que podía y me ponía a leerlos. No había nada más que hacer.

Así que leer se volvió mi pasatiempo favorito. Tenía casi todas las sagas, desde Los Juegos Del Hambre hasta los Hush Hush. De Maze Runner hasta los de Crepusculo.

En fin leer es mi pasión. De hecho siempre pensé que cuando fuera a la universidad estudiaría literatura. Quería escribir. Bueno o si al menos me escapaba de casa para hacerlo. Pero en mis pensamientos creí que jamás llegaría ese día.

Entramos en la biblioteca. Era hermosa. Literalmente había una infinidad de libros.

Para mí.

El paraíso.

-¿Te gusta?

-Claro, ¡Me encanta! Gracias Rydel.

-De nada. Oye, ¿Me ayudas?

-Claro, a que.

-Ayúdame a encontrar un libro de nombres para bebés.

-Si... pero ¿Qué es? O sea me refiero a si es niño o niña.

-Ah, eso es niña.

-Awww ponle la pequeña Rydel.

Rio.

-Riker quería que le pusiera Delly.

Reí.

Caminamos hasta los libros de bebés.

-¡Este!- dijo ella.

Lo tomamos y empezamos a leerlo.

-Rydel...

-¿Si?

-Por qué no le pones este- señale el nombre.

-No lo se, suena mucho a Ellington.

Rei.

-Pues es Ellie.

Rio.

-Me gusta. ¿Y si le pongo _________?

-Awww que lindo, pero no lo sé.

-Anda, me caes bien, eres mi amiga ¿no?

-Sí, pero nos conocemos hace como 10 horas.

-Hey, nunca es tarde para escoger a tus amigas.

-Me gusta Ellie.

-Pues se llamara Ellie _______.

-Gracias.

-Gracias a ti.

Despues de eso salimos, fuimos a 3 librerías y jamás lo creí pero Rydel era como yo. Amaba leer, llevábamos como cinco bolsas cada una.

Pasamos a una tienda de helados, y en verdad parecíamos gemelas. Ambas pedíamos los mismos helados.

Al final de todo el recorrido por las calles de Los Ángeles. Decidimos que era hora de volver a casa. O bueno su casa.

Como ninguno de los cinco llegaba (Riker, Ellington, Rocky, Ross y Ryland) Rydel y yo decidimos ver una película.

Teen Beach Movie.

Cuando la película termino recibimos una llamada.

Como Rydel estaba en el baño decidí contestar.

-¿Bueno?

-¿_________?- dijo la persona por el otro teléfono. Parecía Riker.

-¿Si?

-Soy Riker- acerté- No llegaremos temprano. Ryland se quedara a dormir con un amigo. Llegaremos como a las once para llevarte a tu casa. De acuerdo.

-Sí, entonces a las ¿once?

-Sí, Adiós linda.

-Adiós.

Despues de un buen rato llego Stormie. No dijo mucho. Dijo que estaba cansada he iría a dormir.

Rydel igual lo hizo, pero yo no podía. Riker dijo que pasarían por mí a las once. Y faltaba media hora para eso.

En unos quince minutos la puerta se abrió. Rocky entro a la casa, llevaba un traje negro, zapatos negros, todo negro, excepto la camisa que era blanca.

-_______, ven te llevare a tu casa.

Me levante del sillón y camine hacia él. El salió de la casa y entro a su coche. Yo lo imite y en menos de cinco minutos el coche caminaba por la calle.

Cuando llegamos a la casa. Que por cierto como era casa del narcotraficante más buscado estaba muy alejada. Por mucho tiempo pensé que tal vez ellos entregarían a mi padre a la policía. Pero la verdad era lo que más quería. Sentía que el amor que mi padre nos tenía había desaparecido el mismo día que dijo acepto en el altar con Carolina.

Me baje del coche y camine hasta la puerta de la casa. En verdad apenas pisar el césped sentía un escalofrió de miedo.

Tome aire y seguí caminando, cuando estuve a punto de tocar la puerta las luces principales se encendieron.

El miedo me invadió completamente. Camine hacia atrás por el miedo.

Hasta que choque con algo.

Rocky.

-Sabes, no te dejare aquí.

Espera. ¿No quería que me quedara ahí?

-_________ jamás sería capaz de dejar a una chica en manos de las personas que le aran daño. Jamás.

-Gracias.

-De nada. Ahora ven te llevare a casa.

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⏰ Última actualización: May 28, 2015 ⏰

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