Christmas Wish (Jimsu)

Capítulo 2

Narra Jimin:

Miraba con aburrimiento al hombre parado frente al salón, explicando un nuevo tema. Agradecí cuando la campana del receso sonó y me dejé caer sobre la mesa, sonriendo al escuchar aquel dulce cascabel.

- ¿Te encuentras bien?...pareciera que llevas días sin dormir. – Tae se sentó frente a mí, su rostro lucía algo preocupado.

- No te preocupes, solo estoy algo cansado. El director se enteró de que se bailar y me habló sobre el festival para que bailara en él. – El chico me observó sorprendido. – Seguro se lo dijo mi padre en alguna ocasión. Solo estuve practicando mucho, eso es todo. - Hablé restándole importancia. Si bien era cierto que practicaba mucho, la verdad era que hacía días que, simplemente no lograba conciliar el sueño, por lo menos no fácilmente, y terminaba por rondar por todo el departamento, hasta cansarme y por fin poder dormir.

El recuerdo del día en que mis padres se despidieron para irse por primera vez, seguía persiguiéndome, hasta el punto de volverse doloroso. Recordaba las noches en que solo me encontraba con alguna niñera o tutor a cargo. Pero ninguno de ellos sabía calmarme después de una pesadilla o durante una tormenta. Y lo más importante, ninguno de ellos pudo, nunca, contar historias como las de mamá. A veces me sentía como un mal hijo al pensar en eso, ellos hicieron todo esto para darme una mejor vida, pero...simplemente no podía evitarlo, extrañaba jugar con papá, hablar con mamá o salir a caminar con ella. Ahora la única relación que tenía con ellos, era a través de una pantalla.

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- Hola cariño. – La mujer me sonrió al verme por la computadora.

- Hola mami. – Hablé alegre. - ¿Cómo estás?

- Muy bien bebé ¿y tú?...¿cómo está Yoonnie?. – Sonreí y tomé al gatito para acercarlo a la cámara.

- Yoonnie y yo estamos muy bien. ¿Sabes?, hice un nuevo amigo en la escuela, su nombre es Taehyung y el... - Me detuve al oír la voz de mi padre.

- Mimi perdón, estamos con unos documentos muy importantes, ¿te molesta si te llamó más tarde?. – Sonreí a penas.

- E-está bien mami...

- Te quiero bebé.

- ¡E-espera! – La detuve antes de que cortara la videollamada. – Este mes tengo una presentación de baile...tal vez...s-si hablan con alguien, podrían...

- Cariño lo siento, sabes que me gustaría estar ahí, pero este mes estamos muy ocupados, prometo que te lo compensaré. Te veré luego mi amor. – Sin dejarme contestar, cortó, dejándome en medio del silencio de mi habitación.

- Si...también te quiero mami... - Bajé la mirada y apagué la computadora. – Al menos tu estarás conmigo ¿cierto?. – Sonreí al hacer sonar el cascabel y observar sus ojitos dorados.

Sabía que era solo un peluche, sabía que nunca me contestaría y menos que me abrazaría, pero desde pequeño me había acostumbrado a contarle absolutamente todo. Y ya que, nadie quería salir con un chico loco por los peluches y las cosas esponjosas, esa costumbre solo se quedó en mí. A veces me sentía raro, pero a estas alturas no cambiaría esa parte de mí.

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- ¿Qué es eso?. – Preguntó Tae, una vez llegamos a nuestros lugares.

- No lo sé. - Sobre mi banco había un caramelo junto a una notita de color rosa. Abrí el pequeño papelito y mis ojos se pasearon por las palabras escritas en él. – "Eres muy dulce, ten un buen día".