Christmas Wish (Jimsu)

Capítulo 7

Narra jimin:

- Jimin...quiero galletas... - Solté una risita al volver a la sala, una vez que los otros dos se habían ido.

- Si comes solo cosas dulces, te dolerá el estómago. Me acerqué e hice que se levantara del suelo. – Haremos una cena navideña. – Mis padres no vendrían, pero no por eso desperdiciaría la comida.

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Ok, no fue buena idea pedirle ayuda en la cocina a un chico que a penas esta aprendiendo a ser...un chico.

- Lo siento... - Susurró con un puchero al ver las frutas cortadas de una forma...peculiar. Sonreí y tomé un trozo, para luego comerlo. 

- Está rico.

- ¿En serio?. – Preguntó y dejé una caricia sobre su cabello.

- Si gatito, ¿me ayudas a poner la mesa?. – Sus ojitos dorados brillaron y asintiendo fue a acomodar las cosas.

Si bien a Yoonnie no tuve que explicarle para que servía o que hacía cada cosa como había sido el caso de Jungkook, ya que, el pálido había visto todo en todo el tiempo que estuvo conmigo, igualmente no había usado nada de eso nunca. Por lo que, enseñarle como hacer cada cosa para evitar que se lastimara, había sido mi tarea del día.

Al final, ambos estábamos con una manta sobre nosotros, mientras en la televisión se reproducía una película animada. Dos tazas con chocolate reposaban en una mesita. De pronto, sentí un peso sobre mi hombro y al mirar, sonreí al ver a Yoonnie completamente dormido.

- Te gusta dormir ¿cierto?... – Susurré con voz calma y acaricié una de sus mejillas. – Gracias por estar conmigo gatito...

Con cuidado, apagué el aparato y tomé al más pequeño en brazos, para luego, llevarlo a la habitación. Lo dejé sobre la cama de manera suave y lo cubrí con las mantas.

Sin hacer ruido, apagué las luces y me recosté a su lado. Sentí una calidez en mi pecho al ver como el se acercaba y terminaba por acurrucarse a mi lado.

- Feliz navidad Yoonnie... - Susurré y pasé uno de mis brazos por encima de él, para atraerlo más en un abrazo. Cerré los ojos con una sonrisa cálida en mi rostro, hasta quedar completamente dormido.

A la mañana siguiente, recibí una llamada de mi madre que, entre llanto me pidió disculpas. Con lágrimas en mis ojos, terminé por perdonarla, pero le aclaré, que no quería más regalos, no si ellos no me los entregaban personalmente. Yoonnie se había mantenido, prácticamente pegado a mi durante todo el día. Si no fuera porque es un chico, cualquiera pensaría que se trata de un gato de verdad. Había sacado el último peluche que me enviaron, notando que se trataba de un gato blanco. Al pálido le encantó, así que, se lo regalé.

Tuvimos que ir a un par de tiendas para comprarle ropa. No podía dejar que estuviera solo en pijamas enormes por siempre, aunque me parecía demasiado adorable. Y aunque intenté comprarle cosas de colores pastel, el estaba empeñado en usar solo colores neutros, puesto que, al ver a Jungkook, le gustaron mucho. Solo logré que llevara un suéter blanco, con huellitas de gatito rosa.

- ¿Tienes hambre?. – El más bajo asintió y entramos en un restaurante de comida rápida. – Quédate aquí, iré a ordenar ¿de acuerdo?. – El, se sentó, mientras miraba todo a su alrededor. Pedí un par de hamburguesas y, en cuanto mi pedido estuvo listo, tomé las bolsas con comida y caminé de vuelta a nuestra mesa. Paré en seco al ver a una niña jugar con un laser y...a Yoonnie tratando de atraparlo. Eso no me pareció un problema, la verdad lo vi bastante adorable. El problema eran los padres de la menor, así como, el resto de personas del lugar, que observaban al pálido casi con burla, por lo que, dejando la comida sobre la mesa, tomé al pelinegro del brazo de manera suave. - ¿Qué te parece si comemos en otro lugar?. – Pregunté bajo, el me observó confuso, pero terminó asintiendo. Se despidió de la pequeña con un movimiento de mano y, luego de tomar, nuevamente las bolsas de papel junto con las de ropa, salimos de allí y caminamos a un parque cercano.