El Dr. Ariel había salido de la clínica, el sol apenas comenzaba a darle luz al lugar, él ,estaba caminando de manera tranquila por la carretera completamente vacía y silenciosa. Ariel levantó la mirada cuando su tranquilidad fue interrumpida por el sonido del motor de una motocicleta.
El sonido se estaba acercando por lo que Ariel se quedó quieto esperando para ver quién era, no era normal que las personas usaran esa carretera, finalmente después de unos minutos la motocicleta apareció.
La velocidad con la que el chófer conducía era sorprendente pero cuando vio a Ariel frenó de manera violenta y con gran habilidad derrapó hasta que frenó justo frente a Ariel. El conductor se quitó el casco dejando libre un rostro masculino y joven, ojos de color negro y un cabello largo de color blanco, definitivamente un extranjero.
???: Disculpe, ¿sabe usted cómo llegar a una clínica cerca de aquí?, Escuché de ella por unos rumores pero no estoy seguro de su ubicación
Ariel: ... Tengo una idea de a qué lugar se refiere, por favor déjeme guiarlo, soy Ariel, lo llevaré al lugar
???: Muchas gracias es usted muy amable, mi nombre es Axel Black
Tiempo después
Aquel hombre llamado Axel aparte de tener una apariencia elegante y misteriosa también resultó tener una actitud serena y una forma de actuar refinada, era como un hombre salido de otra época.
Desde que había llegado a la clínica su reputación se hizo reconocida, un guapo y misterioso hombre que se pasaba el día entero junto al lago mirando el paisaje y los seres vivos que lo rodeaban.
Según los informes del Dr. Roda y Hans ese hombre no parecía tener algún problema psicológico pero era evidente que él ya no tenía ningún interés por conservar su vida, solo estaba ahí esperando que su momento de morir llegara.
Al final los meses pasaron, las estaciones cambiaron y durante uno de los inviernos más fríos de la historia Axel Black finalmente logró lo que quería, recostado a un árbol cuyas encontró el sueño eterno.
Un árbol sin hojas sostuvo el cuerpo sin vida de aquel misterioso sujeto, nunca se supo porqué tomó tal decisión pero al menos cuando murió lo hizo mientras sonreía con gran tranquilidad