It's True; 004

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En cuanto llegó a su casa, Aurora se encerró en su habitación a llorar, se había entregado de cualquier forma a un chico, un chico que ya tenía dueño su corazón.

Se sentía mal, sentía pena, vergüenza e incluso asco de su misma, ¿como pudo ser tan tonta?, ¿como pudo confiar en Peter tan rápido?

No dejaba de llegarle mensajes y llamadas de él, pidiendo una explicación, una razón del porqué.

¿Se enteraría?, pensó Peter, se rio de la idea que cruzo por su mente, Aurora no era la persona más lista ante los ojos de Peter, se distraía con cualquier cosa que el chico le decía o hacía.

Porque ella si lo amaba.

Había pasado una semana desde que se enteró de lo ocurrido, se acercaba septiembre, inicio de clases, cargaba su guitarra por la espalda encontrando un lugar en el parque para practicar.

Por lo menos saldría una canción sobre esto, pensó soltando una risa amarga.

Se sentó en el pasto, recargando su espalda en el tronco de un árbol, miraba a niños correr de otros niños, parejas caminando tomadas de las manos, y personas como ella, sumergidos en sus propios mundos.

Cuando estaba a punto de sacar su guitarra del estuche, miro a dos personas conocidas para ella.

Peter y Inez, ambos discutiendo en una banca del parque, la pelirroja se miraba sumamente enojada, y el castaño con una expresión molesta en el rostro, tratando de convencer a Inez de que no le era infiel a su amiga.

—Los vi en Coney Island a los dos, en el centro comercial, en el parque, e incluso los mire correr a tu casa, a mi no me vas a convencer con tu labia.—Dijo Inez, se miraba igual de roja que su cabello.

—Te estás inventando cosas, Inez.—Habló Peter cruzándose de brazos.

—¿Me vas a negar que estuviste con esa chica?

—Estuve con ella como amigos, llegó a principios de agosto, no tiene amigos, no tiene a nadie más que a su madre, solo quería ser amable, ¿eso está mal?

—¿Amigos?, esa chica babea por ti, y tu como tonto le sigues el juego aún sabiendo que tu novia te espera.—Termino diciendo levantándose de la banca.—Y recuerda que llegue el martes.

Peter agarro su cabello desesperado, ahora se arrepentía de haber estado con Aurora, la chica realmente hermosa para Peter, pero no la miraba más allá de un juego, no valía la pena terminar a Gwen por una chica como Aurora.

Aurora miraba a mi lejos a Peter, dudando su acercarse a él, era curioso el como con tal solo verlo su día se había vuelto deprimente, teniendo ganas de solamente estar en su habitación.

Ya no sentía esa chispa de alegría cuando estaba cerca de él, ahora solo sentía asco.

Tomó de vuelta su guitarra y se levantó del pasto para ir de nuevo a su casa, camino todo el camino desanimada, quería hablar con él y gritarle cuánto lo detestaba y le dolía su corazón por la traición.

Introdujo sus llaves para abrir la puerta de su casa, entró dejando sus llaves en un plato que estaba en la mesa de la entrada, su casa era un tamaño considerado tomando en cuenta que solo vivían dos personas en ella.

Camino al pasillo entrando a su habitación, dejando su guitarra al lado de su armario, se quitó sus converse blancas dispuesta a acostarse un rato en su cama, deteniéndose al escuchar que tocaban la puerta de su casa.

Abrió la puerta de su habitación y camino a la puerta de entrada, abrió la puerta, mirando a quien menos esperaba.

—¿Puedo entrar?—Pregunto Peter sin siquiera saludar.

Antes de que diera un paso adentro, Aurora puso su mano en el pecho de Peter, deteniendo su paso.

Aurora negó con la cabeza.

—Entonces vamos a hablar aquí, ¿porque no contestas mis llamadas o mensajes, Rory?—Hablo Peter acariciando la mejilla de Aurora.

Rory, un apodo que él le había puesto a Aurora, lo amaba, amaba como sonaba en sus labios, como lo pronunciaba y la delicadeza con la que lo decía.

Lo odiaba por eso.

—¿Es verdad?—Pregunto Aurora quitando la mano de Peter de su rostro.

—¿Que es verdad, mi amor?

Lo estaba negando, y ni siquiera había empezado a hablar.

—Lo que dijo esa chica, tienes una novia, y yo fui la tonta con la que la engañaste.—Hablo Aurora, haciendo que el grifo de sus ojos empezara a abrirse de nuevo.

Peter se quedo callado mirando a Aurora.

—¿Es verdad?

Siguió sin hablar, sin decir ni una palabra, solo mirando a los ojos a Aurora, tratando de mirarse inocente, tratando de volver a ser un ángel a los ojos de la castaña.

Es verdad.—Volvió a hablar Aurora.

Empezaron a salir más lágrimas de sus ojos, sintiéndose verdaderamente mal, pensaba que no le quedaban lágrimas, que había quedado seca, lo cual era totalmente mentira.

—No sabes lo mal que me siento, Aurora, no quería que te sintieras de esta manera, no quería que te enteraras de esta manera...

—¿Como querías que me sintiera?, ¿feliz?, ¿contenta?, ¿emocionada?, ¿orgullosa de ser el cuerno de tu relación?

—¿Por que actúas así?, yo soy el que debería estar mal...—Peter no pudo seguir hablando ya que Aurora habló.

—Es que tu no lo entiendes, Peter, ¡Yo fui la otra chica!, ¡yo fui la segunda opción!, ¡yo solo fui un romance de verano a espaldas de tu novia cuando yo pensé que esto sería duradero!

—¿Pensabas que llegaríamos tomados de la mano a la escuela?, por favor, despierta Aurora.

—Para ti solo fue juego, yo si me estaba enamorando, pensé que sería así cuando llegara la escuela, pensé que tus estupidos lindos ojos de venado eran que me miraban a mi y tu solo tuviste un objetivo en mente.

—¿Que esperabas?, no quiero una novia que parezca una niña de 5 años que apenas está aprendiendo a leer.

—¡Entonces porque me dices que me querías si nunca fue real!

—Solamente fue algo de verano Aurora, y no voy a terminar a mi novia por ti, y esa es la verdad.



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GIA

AUGUST | PETER PARKER (ANDREW GARFIELD) (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora