Rumors; 002

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—Te lo juro Gwen, ¡lo e visto con mis propios ojos!—Dijo Inez, la mejor amiga de la chica de pelos dorados.

Gwen seguía en el campamento, el día que le autorizaron usar su teléfono, Inez de inmediato le llamó.

La chica había mirado a Peter junto a otra chica de la mano, ambos muy felices y riendo en la playa.

—Peter no sería capaz, Inez, lo conozco perfectamente, seguramente era otro chico igual a él, mi Peter no sería capaz de hacerlo.

Gwen estaba ciegamente enamorada, y su mejor amiga le iba a quitar la venda de los ojos, ella sabía lo que había visto, y vio a Peter de la mano con otra chica.

—Te habló luego, se acabó mi tiempo y quiero llamar a mi mamá, adiós.—Dijo Gwen cortando la llamada.

Su cerebro decía que no fuera tonta, que se quitara la venda de los ojos y viera la realidad y le hiciera caso a su mejor amiga, ella nunca le mentiría.

Pero su corazón, la tenía ciegamente enamorada de Peter, deben de ser otros de los rumores falsos de Inez, pensaba, ella no podía creer lo que ella decía.

Pero desgraciadamente, esta vez es real.

Mientras tanto en un barrio de Queens, Peter y Aurora corrían por la calle, sintiendo una ligera brisa combinado por el calor de verano.

Ambos corrían tratando de llegar a la casa de la castaña tratando de llegar antes que su madre, a ambos se les fue la noción del tiempo, su mamá llegaría en unas horas y ellos estaban en la casa de Peter haciendo cosas indebidas.

Cuando ambos estaban dando la vuelta a la calle para llegar a su casa, la chica sacó las llaves de su pantalón.

Sentía mucha adrenalina, y no sabía porque.

Angie, la madre de Aurora, le agradaba Peter, pensaba que era un buen muchacho, un buen hombre para su hija.

Aurora metió la llave abriendo la puerta, estaba temblando, cuando logró abrir la puerta, ambos entraron ya calmados, ambos pudieron respirar en paz y más tranquilos.

Aurora fue a la cocina por dos vasos de agua, cuando volvió a la sala miro a Peter sentando en el sillón individual con la cabeza recargada en la parte de atrás tratando de controlar su respiración.

—Ten.—Dijo Aurora dándole el vaso de agua.

Ambos jóvenes tomaron el agua de golpe, Aurora se dejó caer en el sillón de al lado, dejando el vaso de agua en la mesa del centro de la sala.

—Tengo mucho calor.—Dijo Peter acomodándose en su asiento.

—El ir al parque está descartado para esta tarde.—Contestó Aurora cerrando los ojos y recargando su cabeza en el sillón.

—Podemos ir al centro comercial, comprar crepas y comer helado.—Dijo Peter levantándose de donde estaba y poniéndose al lado de la chica de ojos color verdes.

—Suena bien, le puedo pedir prestado el auto a mi mamá, no creo que me diga que no.—Dijo tomando la mano de Peter.

Él sintió el tacto de Aurora, y después de unos segundos soltó su mano, dejándola confundida.

—Mis tíos no estarán este fin de semana, tal vez puedas ir a mi casa.

—Si pero mi mamá no me dejara ir a dormir a tu casa.

—Entonces no le digas, escápate de tu casa en la noche, ¿Que dices?

Mentir, Aurora le había mentido a su mamá, mentiras piadosas, que no le hacía daño a nadie, ¿pero eso?, ya era otro nivel de mentira.

—No me dejara salir jamás si se entera.

—No lo hará, ¿si?, hazlo por mi.—Dijo tomando la mano de Aurora, y mirándola a los ojos.

Esa era su forma de manipular de Peter, tenía un habla fácil, sabía que tendría lo que él quería porque Aurora lo quería a él.

Tendremos que idear un plan de escape.—Dijo Aurora sonriéndole a Peter.

¿Hasta a este punto llegue?

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GIA

AUGUST | PETER PARKER (ANDREW GARFIELD) (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora