❁ ₊̣̇‧* - ねじれた FINAL

1.2K 169 9
                                    

Cuando Jungkook despertó, no encontró a nadie más, así que se sintió algo confundido entre sí lo que había ocurrido horas atrás, había sido solo un sueño o había sido real, por lo cual, a pesar de sentirse muy bien føllado, corrió a prender su computadora para reproducir la grabación.

Lo que encontró lo dejó completamente shockeado y a la vez excitado.

En el video solo estaba él, en cuatro, totalmente desnudo y con el trasero al aire, sin embargo, cuando hizo zoom a la grabación pudo ver su propia entrada siendo humedecida por algo que la cámara ni siquiera captaba en su totalidad, era como si estuviera siendo lamido por algo invisible; pero lo más interesante vino cuando sus nalgas fueron separadas por la nada y su agujero empezó a abrirse y expandirse siendo llenada por la nada.

Jungkook no pudo evitar sentirse excitadø. Nunca se había grabado a sí mismo, pero maldición si no era caliente. Sin embargo, muy por dentro hubiera deseado que su cámara captara al demonio que lo había tomado.

...

Más tarde, después de regresar del almuerzo y haberle dicho al sacerdote que nada inusual había ocurrido; se sentó en la cama y observó la nada.

—¿Desapareces completamente en el día o estás ahí? —preguntó, sintiendo un poco de miedo de que el demonio se hubiera ido.

Era afortunado de que la gente no conociera su pensar, de lo contrario lo meterían a un manicomio: ¿quién rayos esperaba encontrarse con un demonio que le había dado la mejor føllada de su vida?

Sí, él.

—No pensé que quisieras verme después de lo de esta madrugada —escuchó un susurro a sus espaldas y quiso voltear, pero el demonio de nuevo se lo impidió.

—¿Eres completamente invisible o por qué mis cámaras no te han captado? ¿Qué es lo que no quieres que vea? —preguntó cerrando los ojos cuando sintió unos brazos rodear su cintura, después de que el colchón se sumiera a sus espaldas.

—Las cámaras no son capaces de captar tanta belleza —contestó Jimin, sacándole una sonrisa a Jungkook.

—Es en serio —reprochó Jungkook recargándose en el cuerpo del demonio.

"Sí, maldición, soy un lunático" pensó. Pero él estaba completamente fascinado de pegarse al cuerpo del demonio, quien por supuesto, no lo rechazó.

—Solo no sé si estás dispuesto a conocerme. Ver mi rostro implica estar maldito.

—¿Qué es lo peor que puede pasar? —preguntó Jungkook intrigado.

—Podría no despegarme de ti, nunca.

—Podría no estar en contra —dijo Jungkook volteando.

Lo que vio lo dejó completamente pasmado.

"¿Se supone que así luce un demonio?" se preguntó. "Maldición, es caliente".

Jimin era el tipo más guapo que había visto en toda su maldita vida; desde esos preciosos mechones pelinegros hasta su perfecto rostro, sus ojos, su nariz, esos labios; cada una de sus facciones eran fascinantes, y mierda, ni hablar de su cuerpo. Incluso con toda esa ropa encima, era el sujeto más sexy por el que había sido tomado.

—Puedo leer tu deseo, Jungkook.

—Entonces sabes lo mucho que quiero que me tomes en este mismo instante —coqueteó Jungkook.

—Podría intentarlo, pero quisiera hablar de algo antes.

—¿Qué cosa?

—Oí que va a venir un sacerdote a exorcizar la casa.

Jungkook asintió.

—¿Es eso algo malo? Espera, ¿los sacerdotes pueden echarte de esta casa?

—Todo lo que hayas escuchado de los demonios, es real, Jungkook. Incluso la forma de ahuyentarlos de las casas.

—Pero dijiste que ya no ibas a poder despegarte de mí. —Jungkook se sintió algo decepcionado.

—No puedo, te he reclamado como mío.

—No tanto como lo he hecho yo —retó Jungkook—. Es desconcertante que me sienta atraído por un demonio, pero ciertamente eres como un imán. Incluso he cortado con mi novia por teléfono. Ni siquiera me siento mal.

—Es porque soy un demonio, Jungkook. Te sientes atraído a mí, no tienes fuerza de voluntad para negarte.

—¿Estás diciéndome que estoy bajo una especie de encantamiento o algo?

Jimin sonrió.

—Bueno, en realidad me gustaría decir eso, pero eres la primera persona que se ha metido en esto sin antes ser incitado por fuerzas oscuras. Tú, mi querido Jungkook, parecías estar maldito antes de que yo llegara. —Jimin se acercó y dio un casto beso en los bonitos labios de Jungkook—. ¿Qué humano tiene la mente tan retorcida como para desear fervientemente ser tomado por un demonio?

Jungkook sonrió arrogante.

—Aun no me arrepiento, ¿sabes?

—¿Qué tal si te tomo de nuevo y lo averiguamos?

—Suena como un gran plan —dijo Jungkook antes de jalar al demonio cerca de él y comenzar a desvestirlo.

Si en la madrugada había considerado que aquella había sido la føllada de su vida, lo que empezaron a hacer era algo que ni siquiera lograba ser descrito con palabras. La forma en cómo el demonio lo había besado, en cómo lo había embestido sin parar y la manera en cómo había adorado su cuerpo, no tenía nombre. Fue increíble.

Sin embargo, así tan bueno como fue, llegó el día siguiente acompañado del sacerdote, para exorcizar la casa, y Jimin se esfumó.

Al mismo tiempo él tuvo que regresar a su antigua vida como policía, con la diferencia de que ahora ya no hablaba con sus padres homofóbicos y ya no tenía una novia, aunque sinceramente, no le importaba mucho.

Con el paso del tiempo Jungkook había comenzado a desesperarse, se suponía que Jimin le había dicho que encontraría una manera de regresar al plano terrenal, pero habían pasado casi tres meses y no había señales de él por ninguna parte. Jungkook estaba considerando seriamente acudir a una iglesia satánica o a un brujo, pero no quería meterse en muchos problemas.

...

El día de hoy era halloween, Jungkook había decidido salir a beber unas cuantas copas con sus amigos, sin embargo, a pesar de las constantes invitaciones a bailar o a subir a un cuarto, decidió quedarse a mirar a las personas divertirse.

Pero más tarde, mientras terminaba de beber una de sus copas, sintió como si alguien lo estuviera observando, por lo cual, empezó a voltear a todas partes, sin dar con nadie, hasta que, al otro extremo, en una de las esquinas, pudo reconocer perfectamente esa preciosa sonrisa arrogante: Era Jimin.

Él sonrió mientras negaba y en menos de un segundo, Jimin apareció frente a él.

—Espero no haber tardado demasiado.

—¿Qué dices? Tardaste demasiado —reclamó Jungkook antes de atraerlo para besarlo sin control alguno.

Hacerlo en medio del bar, con un montón de personas estando de testigos, no le venía mal. No cuando se trataba de ser tomado por un demonio tan caliente como Jimin, para seguir cumpliendo sus más retorcidas fantasías.

FIN

Bueno, esto fue mi mini fanfic, espero les haya gustado, y bueno, probablemente voy a hacer un extra, pero ese si no lo subiré aquí, lo agregaré a Inkitt porque no sabemos cómo gaipad se va a tomar esto. Dependerá de los días. Lloro.

Gracias por leer. Para más fanfics en mi cuenta principal  

Tw15ted | Jikook 지국 © 2022Donde viven las historias. Descúbrelo ahora