"¿Segura que ella es una alfa?" Esos son los comentarios que Rhyan escuchar a menudo.
RHYAN es una mujer alfa ¿El problema? No lo parecía.
No tenia personalidad fuerte o dominante,
carecía de carácter o personalidad y no le gustaba ser el centro de...
ㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡ CAPÍTULO TRES UNA PERSONA DIFERENTE ㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡㅡ
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YA ERA DE MAÑANA en King's Landing y muchos de los empleados ya caminaban dentro de las gigantescas instalaciones. Muchas de las empleadas iban con direccion a la habitación de la princesa Rhyan.
－La princesa esta bien, fuera de peligro－dijo la bruja－Es una maldición muy antigua, una maldición que requiere una iniciación antes de ejecutarla, así que sin esa parte, ella esta fuera de peligro.
Alicent suspiró aliviada. La vida no había sido nada buena con Rhyan, nada buena, desde que nació hasta hoy en día. Aún recuerda cuando Rhyan de tan solo siete años, llegó a su habitación toda golpeada y con rasguños, resulta que unos niños la habían acosado para molestarla y burlarse de ella, pero ella no se defendía porque no podía.
Porque era débil.
－¿Entonces porque sus ojos están así?－Preguntó Alicent a la bruja.
La bruja blanca se levantó y fue con Alicent, le dio una bolsita morada－Esta bolsa tiene unos medicamentos que ayuden en ese tema, aún no entiendo porque afectaron solo sus ojos, pero puede que sera un método de defensa. En su sangre corre sangre de la antigua Valyria ¿no?
Alicent asintió.
－Entonces quedemos en que fue eso ¿si?－Alicent volvió a asentir. La bruja le sonrió amablemente－¿Nadie más va a venir?
－No el rey me a encargado solo a mi custodiarla, es mi hija.
La bruja sonrió enternecia－Que lindo, pero bueno, dele esto en un te antes de dormir y estará como nueva en unos meses.
－¿Meses? No hay algo más rápido, es que ella tiene...compromisos en Essos en una semana.
－Lo que puede hacer es decirle que lo haga ella misma o pedirle a un maestre de ahí que lo haga.
Alicent suspiró derrotado y asintió ante esas ideas completamente funcionales. ¿Porque le tenia que pasar esto a ella? Odiaba esto, odiaba su vida y terminar con ella seria lo mejor...pero no quería dejar a sus amados hijos con es arpía de Rhaenyra Targaryen, ¡Jamas condenaría de esa manera a sus hijos!
－Disculpe－la suave voz de la bruja la sacó de sus, para nada intrusivos, pensamientos－¿Será que me puedo llevar la navaja para examinarla, ya sabe, mas detenidamente?
Alicent asintió y sacó la navaja de ese caja de donde su marido la había puesto la noche anterior－Si, si, claro, Llévese esa cosa lo más lejos posible.
