¿¡QUE MIERDA ES ÉSTO!?

quinceava parte - amor?

Agh!! Quería descansar de todo y ahora pasa esto! - gritó muy molesto bakugo

Ah lo sé pero te prometo que arreglaré esto, vamos a comprarte ropa nueva - le sonrió amablemente

Para ti es fácil porque TÚ si tienes ropa! Yo no! - dijo mirándolo con odio

Bakugo amigo sabes que no es su culpa, si no de la aerolínea, si quieres puedo prestarte de mi ropa somos de la misma altura tu un poco más alto pero no creo que cambie mucho - le sonrió tranquilo kirishima

Tch.. está bien mierda, solo vámonos que es incómodo, de verdad espero que soluciones esto Kaito o te mataré yo mismo - se referia a los pañales y demás

Lo haré.. lo prometo - suspiro ya que no tenía idea como hacerlo

Más te vale maldito idiota -

Pidieron un taxi que los llevaría a su hotel, no era lo más lujoso pero no estaba mal tampoco además tenía playa lo cual era genial.

Aquí tienen sus llaves que disfruten la estadía - sonrío una señorita de la recepción

Gracias - tomo las llaves y le dió la suya a Kirishima - ustedes estarán en una sola habitación para que bakugo pueda tomar tu ropa sin tener que salir, cualquier cosa mi habitación es la de enfrente así que no se preocupen

Gracias katio, vamos bakugo - le sonrió y ellos dos fueron a la habitación, al llegar abrieron la puerta, era muy grande aunque las camas estaban juntas no era tanta molestia para ninguno de los dos - es genial! - gritó kirishima para dejar su maleta y lanzarse a la cama- si quieres cambiarte tengo mucha ropa en mi maleta - se levantó y se quitó la camisa dejando ver su hermoso cuerpo. Su abdomen marcado, su hermosa y pequeña cintura, sus magníficos pectorales y esos dos botones rosados, bakugo se le quedó mirando hasta que reaccionó

acomodó sus cosas, suspiró y fue directamente al baño. Al ver esto kirishima hablo

Quieres que llame a Kaito? - pregunto sentandose en la cama

Ah?! no! Claro que no! Solo voy a ducharme! - cerró la puerta de un portazo, mierda si nescesitaba a Kaito para ayudarlo a cambiarse al terminar

Bueno entonces le diré que venga cuando termines -digo en voz baja, fue con kaito a ver cómo estaba todo

Mientras tanto dentro bakugo estaba recargado en la puerta mirando su entre pierna. De verdad era posible? Es decir nunca pensó que con su "condición" actual podría, se quitó despacio el pantalón quedando en solo pañales ya que antes se había retirado la camisa, se notaba un muy pero muy pequeño relieve en el pañal en la parte delantera.

Cómo mierda había logrado ponerse duro? No tenía ni la menor idea pero fue así, con tan solo mirar a kirishima lo ponía así. Suspiro y se lo quitó, lo miraba confundido hacía tanto había estado evadiendo eso, el verlo y pensar que antes si tenía tantas ganas de ir directamente con kirishima y hacerlo suyo pero ahora no podía darle ese placer nunca más. Además tener que vivir usando pañales era frustrante.

Lo miró pensando en si debía o no, siquiera podía? Lo tomo despacio y se sintió aún peor, su mano era mucho más grande pero demasiado.

Empezó a masturbarse lento mirando con asco hasta que se rindió, lo dejo solo así y entro a ducharse, sentía tanto asco de si mismo. Era repugnante y lo sabía.

Se quedó mucho tiempo bajo el chorro de agua tibia que caía sobre el, era agradable además hacía tanto no se relajaba de esa manera, tomar calmadas y calientes duchas era algo que le gustaba bastante, el silencio y la soledad de solo estar tu mismo con el agua a temperatura perfecta. Sin molestias, sin frío. Sin pensar en nada más que la temperatura del agua y talvez en ti mismo.

Pronto se quedó sentado en la tina disfrutando del agua, no se dió cuenta cuando pasaron dos horas en las cuales solo había estado disfrutando. Se quedó ahí tanto tiempo que se quedó dormido poco a poco por la misma comodidad.

Kirishima quien ya estaba de vuelta en la habitación sentado en el balcón disfrutando de las hermosas nubes, de la luna que se llegaba a notar aunque era de día y de esa suave brisa que le encantaba.

Claro estaba que bakugo era alguien del día. Le gustaba mirar el cielo las nubes, las puestas de sol. Mientras que para sorpresa de muchos kirishima era alguien nocturno. Amaba ver la luna, tan hermosa. Todo el día podías mirarla pero en cuanto caía la noche era aún más hermosa. No importaba si esa no era luz propia. Era preciosa.

Kaito entro a la habitación de ambos para ver cómo todo estaba. Vio a kirishima mirando el cielo con una hermosa sonrisa. Pero a bakugo no. Se acercó y tocó la puerta del baño despacio.

Bakugo? - pregunto suavemente al otro lado de la puerta.

...- no se escuchaba ni un ruido. Nada.

Abrió la puerta y se encontró con bakugo recostado en la tina, su expresión era tranquila. No podía dejarlo tanto tiempo ahí o su piel comenzaría a arrugarse. Lo cargó despacio y lo sacó. Miro que kirishima estaba distraído así que lo recostó en la cama dejando una toalla bajo el.

Seco su cuerpo despacio teniendo cuidado de no despertarlo, le puso lo que nescesitaba en cuanto al pañal y lo vistió con algo normal de kirishima. Lo dejo recostado durmiendo tranquilamente y lo cubrió con una sábana. Buscaría la manera de ayudarlo con su vida y que todo fuera normal como antes.

Hola - dijo Kaito sentandose junto a kirishima -

Hola kaito, que pasa? - no despegaba su vista del cielo.

A.. a ti te gusta bakugo? - no lo miraba, solo tenía la mirada en cualquier lugar menos el, talvez no le diría o diría que no.

Si. - solo eso recibió por respuesta.

Se quedó sorprendiendo de escucharlo tan sincero.

Porqué? - pregunto, eso era algo que no entendía. No entendía que era el amor.

Porque es especial. Tiene algo que me facina tanto de el. Es tan valiente, fuerte, amable cuando quiere, su sonrisa es preciosa, el brillo que tienen sus ojos al ver la puesta de sol es único. Cómo es conmigo, tan gentil y amable, aunque a su manera pero lo es. Siempre está a mi lado y me gusta hace tanto. No quiero darle asco o desagradarle así que no le e dicho nada. No quiero molestarlo con porquerías románticas como el dice. No quiero quitarle su tiempo pensando en mi o irritarlo con querer tomar su mano, besar su mejilla, abrazarlo, dormír a su lado o disfrutar de una puesta de sol. Tiene cosas más importantes por las que preocuparse. Además nunca seré tan bueno para llegar a gustarle a alguien como el. - jamás había Sido tan sincero con alguien sobre eso. Hacia tanto había decidido en guardarlo para si mismo y que nadie supiera, pero Kaito le daba confianza.

No sabía que decir, eso era realmente hermoso. No podía decirle que bakugo también lo amaba o talvez si. Pero y si no era ese mismo amor? Si no era esa misma cantidad de amor? Que pasaba si ambos deseaban algo diferente, kirishima quería solo pasar tiempo con el y bakugo talvez solo tener sexo. No estaba seguro y no podía meterse en eso.

Ya veo.. - siguió mirando el atardecer a su lado.

Aún tenía demasiado que aprender del amor y demás cosas.