LA BÚSQUEDA DEL AMOR.

♤CAPITULO 12♤

Sentado en una silla vieja de madera que rechinaba con el movimiento se encontraba un joven de túnicas negras girando una pequeña daga entre sus dedos, era algo muy normal para el, en esa cabaña solitaria, abundaba el polvo y las manchas de sangre, en lo que antiguamente fue una habitación, todavía quedaba el olor de hastío y fúnebre de la muerte y la energía resentida en pequeñas cantidades, al otro lado solamente se allaba lo que un día fue un recuerdo, aún perdurara la esperanza en ese lugar echo un lío, de pronto se acerca un señor de avanzada edad, como de unos 50 años o más, caminaba con ese tono elegante, sus túnicas tenían un color rojo, con llamas bordadas en las mangas, y un emblema poco conocido

- recuerdas a tus primeras dos víctimas _ sentenció el joven

- como olvidar

- aún queda todo lo que pasó hace años, como puedes ver

- lo veo, pero era lo mejor

- aún no puedes con un amor tan grande

- jamás juzgue

- entonces ¿por qué los mataste?

- era lo correcto en su momento

- nunca lo fue y lo sabes

- podrías dejar de torturarme con eso

- tienes miedo que se enteren

- lo amaba

- ¿seguro?

- no lo se

- si lo ubieras amado no lo habrías matado

- lo se, pero no hay nada que ya pueda hacer

- tal vez salvar a su hijo

- puede

- nunca lo quisiste ver así

- lo que pasó, pasó y no puedo evitarlo

- además eso era lo mejor

- ambos sabemos que no lo era, ambos sabemos la verdad

- lo se por eso deje que fueran felices

- admite

- puedo admitir de todo, pero ambos sabemos que hicimos todo mal, lo amaba con locura, pero lo mate.

- aunque se que no hiciste lo correcto, por lo menos en esta has lo correcto.

- lo intento pero no puedo en verdad

- sabes muy bien que todavía se escucha los ruegos de suplica que te daba, todavía está su sangre compacta, todavía incluso está la manta y la cuna de ese bebé, por Dios que culpa tenía ese ser indefenso

- lo se, pero

- hablamos de mi madre, si, lo mataste, e igual que mi padre, yo no voy a juzgar tus razones pero quiero que esta vez hagas algo correcto.

- ya lo sé

- ¿ Qué vas a ser?

- lo que siempre fue correcto, ya no intentare robar esa alianza, ni nada por el estilo, are mi mejor esfuerzo por desaparecer, tal vez el sur no sea mala idea, aunque tú deberías hacer lo mismo, ya están juntos.

- debería, y lo estoy haciendo.

- termina tu trabajo, yo ya desaparecí, ahora has lo mismo

- lo are pero todo a su tiempo.

- que bueno que entendió que a un amor tan grande hay que hacerle una reverencia.

- lo entendí cuando perdí a tu madre joven Xue

- lo se

Sentenció para alejarse, del lugar, obviamente, ya lo tenía todo planeado, pero aún faltaba una cosa más por solucionar, pero bueno aun no es hora.
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Aun seguía errantes por las calles, buscando al menos un fragmento de su alma, pero no la hallo, sigo merodeando por muelle de loto, para ver si se encuentra con ese omega, sigo esperando pero no hay rastro de él, busco a mi hermana, pero es en balde, no hay nada de ella, ni del pequeño, busco como siempre pero sin pistas, hay veces que no duermo pensando en lo que puede pasar pero no, sigo escribiendo cartas para ver si te puedo encontrar pero es en balde, mi castigo no es nada a tu perdida, aun espero encontrarte, pero las esperanzas se van, en estas tierras llevo más de 3000 años y no puedo encontrarte, encontré a tu familia se ven felices, las sectas son cada vez más grandes y prominentes, el valle fantasma se enterró en la profundidad de los bosques es imposible llegar ahí, los inmortales siguen viviendo en la montaña como si nada ubiera pasado, la pequeña tribu sigue en pie en una de las montañas de Yilling, todo a cambiado excepto el amor.
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Se que me buscas, pero no puedo aún llegar a tu encuentro, aun debo hacer las cosas bien, se que Cheng, ya esta feliz, pronto recordara, formó la familia con la que siempre soñó, su mami y papi, siguen peleando, se que pronto llegaremos a encontrarnos, pero aún debo seguir aquí, al parecer ese alfa si que a cambiado las cosas para bien pero aún no puedo estar seguro.
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Hola Fegmian se que es repentino que escriba, pero se que el día que esta carta llegue a tus manos será el final de mi camino, en la tierra de los mortales, tengo un pequeño bebé, de 7 meses, si lees esta carta es por que mi castigo ya fue sentenciado, cuida de mi hijo y cuando crezca entrega la carta que te di, es el mejor regalo que le puedo dar a mi hijo, con cariño.  W..

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Soy yo de nuevo, como siempre jodiendote, solo quería informarte sobre cómo han estado las cosas, se que es repentino, no suelo visitarte, hoy cumple un año más de tu partida, en estos años concluí que no puedo amar a nadie más que a tí, he estado recolectando flores las que más te gustaban la pequeña cabaña sigue fría, la tetera del té, siempre tiene te por ti, cada día estoy esperando fuera de mi cabaña, en esa silla que me construiste, le hablo a tu hijo de la maravillosa que  fuiste, le cuento como eras y él solo sonríe, cariño nuestro pequeño esta grande, siempre pregunta por ti, canto canciones hermosas, como las que solías cantarle, eras divina, sigo esperando con ansias el día en que vuelvas, pero quiero que siempre sepas que te espero todas las tardes, como aquella vez que te fuiste y no volviste jamás.
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Ya es hora de encontrarse con los que uno quiere, ya es hora de buscar el amor que durante años a perdurado, es hora que el segundo jade, tenga a la persona que quiere en sus brazos, por que ese siempre ha sido el amor que a pesar de los años nunca se a borrado.