Sentimientos = Imaginación= Recuerdos

6 . SENTIMIENTOS = RECUERDOS

Hasta que un un día ocurrió algo que le sorprendió, aunque ni siquiera
recordaba lo que era eso, estaban comiendo antes de irse a dormir, miró
al cielo y vio algo hermoso, un atardecer, se asustó al notar algo extraño
en el lado izquierdo de su pecho al ver el cielo totalmente coloreado de
colores suaves que poco a poco se hacían más fuertes alargó la mano
para coger un oliva, y se encontró con algo que no era una oliva, apartó la
mirada del cielo que la tenía tan encantada, era la mano de él, alzó la
mirada para ver que el la estaba mirando profundamente a los ojos, fue la
primera vez que se dió cuenta de sus ojos verdes con pequeñas manchas
marrones en los bordes y eran cada vez más claros conforme se alejaban
del color marrón hasta llegar a ser casi azules, entonces se asustó aún
más, en ese mismo lugar en su pecho estaba apareciendo otro
sentimiento que se estaba mezclando con el anterior, era como una
explosión en su pecho, y él desvió la mirada hacia el cielo, - “ ¿ Cuánto
tiempo habían estado así ? ¡ El cielo ya estaba casi normal ! “ - pensó
Y de repente ocurrió vio como se cogían de la mano, pero miró hacia sus
manos y vio que no estaban cogidos de la mano en realidad, - “ ¿ Qué
acaba de pasar ? ¿ Qué es esto ? “ - se preguntó alterada por dentro
El resto del día hasta que se fueron a dormir fue igual que los días
anteriores pero notando cosas en el pecho y preguntando que eran sin
saber la respuesta

Se metieron en la cueva y se tumbó sobre su pequeña e improvisada
cama de troncos y hojas
Aquella noche fue diferente a las demás, no porque no pudiese dormir si
no porque abrió los ojos y no estaba en la cueva, estaba en una
habitación, a la derecha de ella había una cama con un edredón blanco
con flores de colores y peluches, para ser exactos un oso panda y un
zorro con ojos brillantes llenos de purpurina, se dió la vuelta y pudo ver a
un niño y a una niña, de unos 10 años, sentados encima de una alfombra
con forma de piezas de puzzle con letras y números, en las paredes había
estanterias con libros y muñecas pequeñas, y debajo de las estanterias
había un atril con algunas partituras
- Vamos a montar esto - dijo el niño emocionado sacando una bolsa
con un montón de piezas pequeñas de colores
- ¿ Es el LEGO nuevo ? - preguntó ilusionada la niña
- Si
- ¡ Que guay, vamos a montarlo ya !
Empezaron a montarlo juntos entusiasmados y disfrutando de la
compañía del otro
- ¡ Mael, Amanda ! - los llamó alguien por detrás de ella - ¡ A
merendar, hay torta de llanda con almendras !
- Que buena - se acercó a la niña - ¿ Vamos a merendar ya o primero
acabamos de montar el LEGO ?
Abrió los ojos y resultó que todo eso esa habitación, esos niños, esos
juguetes, ese día, nada había pasado esa noche
Se incorporó en la oscuridad de la cueva y repitió algo que se le había
quedado grabado en la mente