Narra Harry:
Esto se nos ha salido de las manos. ¿Cómo se nos pudo ocurrir esto? A ver, quiero a Alba y quiero estar con ella, pero no quiero que sufra.
Sara: Lo siento, pero ya no hay marcha atrás.
Yo: No, no la hay. Pero podemos arreglarlo. Vamos a ver a Zayn.- le dije saliendo de la casa.
Llegamos a la casa de nuestro amigo y lo vimos allí llorando en el sillón de su salón.
Yo: Zayn, ¿cómo estás?- le pregunté.
Zayn: ¿¡Cómo crees que estoy!?- gritó.
Sara: Seguro que no está embarazada, tranquilo.- le calmó.
Zayn: Eso ya me lo ha confesado, pero lo que me preocupa es que Alba no querrá hablarme en su vida.- lloró.
Sara: No si te ayudamos...- dijo mirándome.
Asentí triste y empezamos a planear algo para que la chica que más amo en el mundo sea feliz con uno de mis mejores amigos... esto, en gran parte, había sido mi culpa.