"Cuatro semanas, tengo que tener este estúpido yeso ", Mark suspiró profundamente.
Frotaste su espalda y besaste su mejilla. "Eso no me está ayudando ________", se dejó caer, mirando el yeso azul oscuro que estaba envuelto desde la mano hasta el codo.
Ustedes dos se sentaron en una escalera que conducía al hospital, donde Mark acababa de ser dado de alta.
"Estarás bien", le dijiste. "La próxima vez, no trates de ser ganar-ganar y trates de hacer todas esas volteretas y esas cosas", sonreíste mientras Mark solo te miraba.
"Me retaste dos veces a hacerlo, ________", te dijo Mark en un tono monótono.
"¡No, no lo hice! ¡Fue Haechan quien te retó!" Te quejaste de su acusación.
"Ajá, ¿y cuánto le pagaste a Haechan para que me desafiara?" Preguntó Mark.
te encogiste y murmuraste, "Tus photos cards..."
" ¡__________!" Mark te gritó.
Lo miraste con una cara linda, "¿sí?"
Mark se congeló y resopló mientras miraba hacia otro lado. "Estás usando tu ternura sin querer otra vez. Deja de ser tan malditamente linda", suspiró y sostuvo tu mano con su mano izquierda intacta. Metiste la mano en tu bolso y sacaste un marcador. "¿qué haces?" Mark te preguntó.
"Dame tu brazo", le pediste.
"¿Cuál? ¿El roto o el no roto?" Preguntó y los levantó a ambos.
Le pusiste los ojos en blanco, "el que tiene el tono azul brillante, idiota".
Él trajo su mano derecha hacia ti. Lo sostuviste suavemente mientras lo apoyabas en su rodilla y comenzaste a escribir en él.
"Será mejor que no estés dibujando una polla o algo por el estilo".
Empezaste a reírte a carcajadas, "oh, Dios mío. ¡No acabas de decir eso!" Seguiste riendo y escribiendo.
"¡Bueno, no puedo ver lo que estás haciendo!" Mark se quejó.
Sacudiste la cabeza y terminaste de escribir.
"¿Qué me hiciste?" Mark preguntó y miró su yeso.
"Solo estaba tratando de ser una dulce novia", dijiste y lo besaste en la mejilla de nuevo.
Viste como Mark leyó el pequeño mensaje que le escribiste. "Te amo, cariño. ¡Por favor, cúrate rápido! No más cosas locas por un tiempo", leyó Mark en voz alta. "Oh, gracias bebé". dijo Mark y besó tu cabeza.+
"De nada", respondiste. "¿quieres tomar un helado?" le preguntaste
"¿helado? ¡Claro!" Mark sonrió y ambos se pusieron de pie. Entrelazó su mano buena con la tuya y ambos bajaron las escaleras.
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