Capítulo 1

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"LLAMA"

Todos cometemos errores en algún punto de nuestra vida. Algunos se equivocan eligiendo carrera, otros eligiendo trabajo. otros dejan ir al amor de su vida, mientras que otros lo atan a ellos pensando que es una buena decisión. Yo... yo cometí errores, sí, como todos. Quizás no debí salir con esa persona en aquel entonces, quizás no debí comer esa hamburguesa, ni haber bebido tanto un viernes. Como sea, son errores que me convierten en quien soy hoy en día.

Pero ese... Ese fue EL ERROR de mi vida.

—Vargas, a mi oficina.

Me temo, que ya sabía cuál era la razón de su llamado y de todo lo que iba a venir después de eso.

Levanté el culo de mi asiento y salí de mi oficina con la cabeza en alto. Seguí a mi jefe desde atrás mientras todas las miradas de los demás estaban sobre nosotros. Mis amigas no eran la excepción como las chismosas que son, y yo les hice una seña para que sigan con su trabajo. Ellas también sabían de lo que se trataba, todos lo sabían. Me había encargado de que nadie se quedara sin detalles de lo que había pasado.

Cerré la puerta detrás de mí. El jefe ya estaba sentado en su trono de más de 3000 mil dolares y con esa pipa tan característica de él en su boca. Me analizó con la mirada mientras tomaba una calada, luego soltó el humo y habló:

—Estoy al tanto de tu discusión con el agente Baker.

Y dijo lo que me esperaba.

—Ahm... sí, sobre eso —Suspiré y relaje mi cuerpo—. Usted sabe lo que pasó, y supongo que sabe que no está bien. Sé que... —me interrumpió.

—Lo tuve que despedir por tu culpa.

Por mi culpa. Claro que por mi culpa, yo me había encargado de eso para que el asunto no quedara en la nada. Sabía que si no me animaba a contarlo, Baker y su perversión iban a salir impunes.

—¿Él intentó forzarme a hacer algo que nos quería y es mi culpa? —pregunté ofendida.

—Intenta comprender lo que te digo. No es tu culpa que te haya forzado, pero es tu culpa por quejarte y hacer un escándalo —dijo—. Ahora tuve que despedir a uno de mis mejores agentes por ti.

—¡Estuvo mal lo que hizo, no exageré!

Y si también tenía que hacer lo posible para que Smith se fuera, lo haría. Aunque no tenía tanto poder por mi cuenta, si estaban conmigo para lo de Baker, iban a estarlo en todo. El poder de las mujeres juntas es más fuerte que cualquiera.

—Shh, te van a escuchar —susurró con la frente fruncida,o quizás ya eran sus arrugas, no lo sabía —. Quiero que seas consciente de la situación en la que estamos y por un malentendido.

—¿Te parece que el que haya intentado abusar de mí no es razón suficiente para despedirlo? —solté y me apoyé sobre su escritorio en señal de defensa y poder.

—... Se ve que no entiendes a lo que me refiero —Suspiró y masajeó su frente—.  Lo que intento decir es qu... —lo interrumpí.

—No puedo creer que esté diciéndome esto.

—Pía, lamento lo que sucedió y lo que dije —habló—. ¿Satisfecha? Ahora vuelve a trabajar porque yo tengo que mandar un mensaje a la central para que solucione este problema.

—No fueron disculpas sinceras —murmuré para mi—. ¿No voy a recibir una sanción o una baja en mi sueldo por esto?

—No tengo tiempo para pensar en esas cosas ahora, tengo que solucionar el problema cuanto antes.

Entre el juego y el deber [+18] ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora