Un Amor ¿Fallido? I

I

Lunes 1 de Noviembre de 2018

Nuevo día de escuela, y cada vez más cerca de las vacaciones.

¿Es cierto que los alumnos siempre esperamos las vacaciones con muchas ganas? sí ¡pregúntaselo a quién sea!

—Anian corre, vamos a llegar tarde a nuestra siguiente clase —dice mi amigo Eduardo mientras me jala del brazo.

—Ya voy, ya voy —respondo y ambos corremos a la entrada del Bachillerato.

—Eres todo un desesperado Eduardo, un día te vas a caer —le dice Lois, mi otro amigo que también empezó a correr con nosotros.

Eduardo solo chasquea la lengua y lo ignora por completo.

Cuando llegamos a nuestro salón vemos que el maestro no está dentro, así que entramos y nos sentamos donde siempre, Lois adelante de mí, Eduardo detrás y Saúl, nuestro otro amigo detrás de Eduardo.

—¿Lo ves? —dijo Lois a Eduardo—. El maestro ni ha llegado y tu apresurando a Anian.

—Bueno, tenemos siempre que ser puntuales, sin importar si el maestro llegó o no —dice Eduardo excusándose, yo solo me río.

Ellos se llevan un poco pesado, ambos están en el equipo de fútbol de la escuela y entrenan dos o en ocasiones tres veces por semana.

Lois y Eduardo son altos, tienen su cuerpo tonificado por los ejercicios, pero no tirándole a lo extremo, ambos son blancos, Lois tiene su cabello negro y arreglado y, Eduardo como yo tiene su cabello rubio desarreglado; Lois tiene sus ojos color miel, Eduardo los tiene azules, ambos son muy distintos entre sí y a veces me pregunto cómo es que se llevan tan bien.

Louis es más callado, tranquillo y popular, él dice que no, pero sabe que es cierto, las chicas mueren por él, pero Lois está enamorado de una desde hace tiempo, y algo que tiene es que es muy, pero muy fiel.

Eduardo es más hablador y vivaracho, siempre tiene bromas para contar y hacerme reír, es llevado y juguetón, pero también atento y cariñoso, bueno, esto último solo conmigo y no me desagrada para nada, él es de mis mejores amigos y le quiero un montón.

—Anian hola ¿cómo estás? —me pregunta Saúl y yo levanto mi mano para que choquemos los cinco, no sin antes levantarme e ir con él ya que no quería atravesar a Eduardo.

—Muy bien ¿y tú?

—También bien, estas últimas semanas he estado muy ocupado haciendo los proyectos finales que nos piden los maestros ¿cómo vas tú en eso? —dice tranquilo.

—Yo ya tengo todo listo, solo hago los pendientes que salen en estos días y voy al corriente, que por cierto ¿escuchaste que los que tengamos todo podremos salir de vacaciones desde el 20 de Noviembre? —dije y él abrió sus ojos por la noticia.

—¡No puede ser! ¿en serio? —dijo y asentí—. Debo darme prisa entonces.

—Así es Saúl —dije y regresé a mi asiento.

Saúl es, de los 4 el más alto, su piel es morena, su cabello negro, sus ojos oscuros y su complexión es fornida, es un chico inteligente, aunque en ocasiones se atrase un poco, es también muy buen amigo... pero como enemigo es el peor.

Cuando me siento, el maestro entra por fin al salón de clases y se coloca en su escritorio frente a los alumnos, nos saluda y nos pide que saquemos nuestro libro y nos situemos en donde nos quedamos la última vez, hacemos caso y comienza la clase... pero no logro ver a mi otro amigo ¿no habrá podido venir?

°°°

Después de unas horas de estar escribiendo y haciendo lo que los maestros nos pedían, por fin salimos al receso, Lois y yo nos vamos a sentar a nuestra mesa de siempre mientras que Saúl y Eduardo van a la cafetería a comprar el desayuno, así nos organizamos, una semana van ellos y la otra vamos nosotros, aunque Eduardo ha comenzado a sugerir un cambio de compañeros y quedamos en que el próximo año, entrando de vacaciones así lo haremos.