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Capítulo 8. El hombre misterioso

Cuando regresó a su habitación, Lin Dongxu se acostó cautelosamente junto a Lin Ji, pero no se atrevió a volver a mirarlo. De hecho, Lin Dongxu recordaba con claridad el primer día que llego a la casa de la familia Lin. En ese momento, el ambiente era extrañamente armonioso y como sabía que sólo era un hijo adoptivo, se había comportado muy bien.

Su madre, Yu Huanhuan, era una mujer de gran belleza que solía hablar mucho y también tenía una personalidad muy sencilla, pero era especialmente amable con su padre y siempre pensaba en él primero sobre cualquier cosa.

Su padre, Lin Wang, era un hombre tranquilo y siempre desdeñoso hacia las atenciones de su madre, pero muy amable con él. La relación ellos dos parecía ser algo complicada, ya que su padre siempre rechazaba todas las cosas que su madre le regalaba o terminaba lanzándolas al suelo. Aunque su padre era un hombre muy amable, también era muy extraño, y siempre se sentaba en el patio mientras sostenía un álbum de fotos entre sus manos y lo miraba toda la tarde.

Una vez Lin Dongxu se acercó al lado de su padre y al ver una foto en ese álbum, preguntó: —Papá, ¿quién es él?

Lin Wang se detuvo y señalando al hombre de la foto, dijo: —... Él es el tío Jiang, un antiguo compañero de clases de papá.

Lin Dongxu aún recordaba que esa fue la primera vez que Lin Wang le sonrió y aunque obviamente tenía un aspecto un poco demacrado, en ese momento... su sonrisa fue tan brillante como la de un joven enamorado.

No sabía si la palabra "enamorado" era apropiada para describirlo, pero años después... una vez que Lin Dongxu recordó aquel día, esas cinco sílabas fueron las primeras que le vinieron a la mente.

El hombre de la fotografía parecía bien educado, tenía las cejas bien definidas y aunque obviamente no era tan alto como Lin Wang, se esforzaba por abrazar el hombro del otro hombre y sonreía alegremente como si no le importara nada.

—Dong Xu, ¿eres feliz viviendo aquí?

—Si, porque mi madre y mi padre están a mi lado.

—¿Lo están? —Lin Wang tenía una mirada vacía y dijo: —He estado viviendo una vida llena de soledad al estar atrapado aquí, ya que esta enorme casa no es mía, sino de la familia Yu... Aquí puedo ver el cielo y escuchar el canto de los pájaros, pero no soy feliz...

—¿Por qué? —Preguntó Lin Dongxu.

Lin Wang miró hacia el cielo, luego al hombre de la foto y dijo en voz baja: —Porque aquí no hay lugar para mí.

En ese momento, Lin Dongxu no entendía el significado de esas palabras... hasta que llegó Lin Ji.

Era una noche lluviosa cuando Lin Dongxu escuchó discutir a Lin Wang y Yu Huanhuan. De vez en cuando, el sonido de su discusión era ahogado por los truenos afuera de la ventana, y el ruido intermitente de sus palabras llegaba a los oídos de Lin Dongxu desde el exterior de su habitación. Oyó a Yu Huanhuan decir que sólo quería un hijo, querían un hijo que sólo les perteneciera a ellos, un hijo biológico.

Lin Wang arrastró a Yu Huanhuan escaleras abajo mientras los relámpagos surcaban el cielo por la ventana y su voz grave a través del espacio, llegó a oídos de Lin Dongxu, que estaba escuchando detrás de la puerta: —¡Aborta a ese bebé! ¡Yu Huanhuan!

Esa fue la primera vez que Lin Dongxu escuchó a Lin Wang hablar en voz alta, y siempre había tenido muchas primicias impresionantes de Lin Wang como su padre.

—¿Por qué? ¡Todo lo que quiero es un hijo contigo!

—Me has drogado, ¡yo no quiero un hijo!

—Lin Wang, sé que estás sufriendo, ¿no es así? Yo también lo he soportado durante años, ¡pero esta vez no cederé!

Entonces el bebé no fue abortado y ocho meses después, tal como se había prometido, llegó con el nombre de Lin Ji.

Aunque no sabía lo que había pasado entre ellos, Lin Dongxu pensó que Lin Wang se había reconciliado con Yu Huanhuan... y hasta la muerte de Lin Wang, eso fue lo que Lin Dongxu había pensado.

Tras la muerte de Lin Wang, Yu Huanhuan desapareció.

Lin Dongxu heredó la empresa de la familia Yu y se llevó consigo al joven Lin Ji hasta ahora.

Como el calor que lo rodeaba se acercó hacia él, Lin Dongxu se levantó, cubrió a Lin Ji con la sábana y salió de la habitación.

De pie en el patio, agarró un cigarrillo y lo encendió con un movimiento fluido.

—Cof... Cof.... Cof....

Entre el humo y el fuego, Lin Dongxu se atragantó después de dar una calada al cigarrillo, luego se tapó la boca y tosió un par de veces. En ese momento, la luz de la luna proyectó las sombras de los árboles sobre su alta figura, y su amplia espalda parecía ser capaz de resistir cualquier cosa.

En la oscuridad de la habitación, Lin Ji abrió los ojos y se levantó para ir al balcón, así que pudo ver que Lin Dongxu estaba fumando y tosiendo con fuerza en el patio.

Las sombras moteadas de los árboles caían sobre él y alejaban algunos recuerdos de la mente de Lin Ji, pero él sabía que le debía mucho a su hermano.

De vuelta a su habitación, Lin Ji pudo ver que el teléfono móvil sobre la cama parpadeaba y le alertaba que tenía un nuevo mensaje de texto. Al encenderlo, vió las palabras "Jiang Che" aparecer en la pantalla con letras grandes y en negritas, así que se emocionó y abrió el mensaje de texto dónde Jiang Che le decía: ["He terminado mi relación."]

Cuando Lin Ji vió esas cuatro palabras, su corazón palpitó con rapidez, pero no sabía cómo describir lo sentía en ese momento, ¿era que estaba más sorprendido o más triste?

["No estés triste, todo mejorará pronto... Eres muy guapo, y hay muchas otras personas a las que le gustas."]

Después de teclear esa cadena de palabras, Lin Ji se acostó en la cama de su fría habitación. La camisa de Jiang Che todavía estaba sobre su cama, así que la agarró con una mano y la estrujó entre sus brazos, como si eso fuera a llenar el vacío en su corazón.

["Acaso a las personas que le gusto, ¿te incluye a tí?"]

Aunque era más de medianoche, Jiang Che no podía dormir y envió un mensaje de texto a Lin Ji con su teléfono móvil, pero no esperaba que le respondiera en cuestión de segundos y mientras chateaban, Jiang Che empezó a molestarlo de nuevo.