Abrió los ojos.
No vio nada.
Estaba todo negro, todo oscuro hasta que una voz lo hizo voltear encontrando un camino infinito de piano e instrumentos flotando a su alrededor junto a notas musicales.
Abrió los ojos sorprendido.
¿Donde estoy?
Se preguntó mentalmente ya que tenia miedo de hablar.
Y parpadea.
Y vuelve a parpadear.
Cada vez que lo hace suena un piano.
¿Por qué?
Se preguntó mentalmente, temiendo llamar la atención de alguien.
Dio un paso.
Y dio otro más.
Cada vez que lo hacia sonaba una nota de piano.
De pronto, alguien le agarró de la mano y miró a su lado. Era Sherlock.
- Bailas? - Dijo Sherlock con eco en su voz.
Asintió, no sabía que más hacer pero se sentía vacío hasta que aquel hombre llegó.
Bailaron, y mientras bailaban avanzaban hacia adelante provocando unas notas musicales
ーmuy ligerasー sobre el camino piano que estaban tocando uno de los temas más populares entre este instrumento de cuerda.
Für Elise, de Beethoven.
Era tan cálido, esa sensación de estar teniendo el mejor día de tu vida, no, el mejor momento de tu vida. Sonrió ampliamente y pudo ver como los pasos de Sherlock eran torpres, no pudo evitar rerír ante la torpeza de su acompañante.
Ya que fue él mismo quien lo invitó a bailar, era gracioso darse cuenta que no sabia seguirle el ritmo en esta melodía.
Y sin previo aviso, abrió los ojos.
Su rostro rojizo y los ojos bien fijos al techo sin saber que es lo que habia ocurrido. Se sentó y miró hacia la puerta de su habitación percatandose de que la melodía de Beethoven se seguía escuchando, pero no era un piano, sino un violín.
- Vaya sueño más raro. - Pensó William mientras se levantaba y se cambiaba para luego ーcon sigiloー bajar las escaleras. Encontrandose con el violinista más atractivo y egocéntrico que conocía, sonrió, no queria interrumpir su melodía, era tranquilizante y además sabia que era para él. - Es tan bueno.. - Pensó, sujetandose bien de la varandilla de las escaleras y cerrando los ojos recordando el momento en el que bailó con Sherlock sobre el piano. Aunque ahora, su imaginación cambió el camino piano por las cuerdas de un violín. - Eres tan bueno. - Se corrijió a sí mismo mentalmente sonrojandose.
La voz del detective tarareando la canción lo despertó de su trance.
- Oh Liam. - Susurró Sherlock, un susurro que fue escuchado por William.
- Buenos días. - Dijo William intentando desvíar su mente a otra cosa que no fuera Sherlock mientras bajaba el resto de escaleras.
-Oh buenos días. - Respondió en una sonrisa avergonzada mientras se giraba a verlo ir directo a la cocina. - Te desperté? - Preguntó dejando el violín sobre la mesa y acercandose a la puerta de la cocina.
- No, por cierto. - Lo miró coqueto en una sonrisa retadora. - Tu voz complementa al 57% con la canción. - Dijo, achinando sus ojos, sabiendo que en su corazón ese tarareo quedó 100% grabado.
- Eres tan malo Liam! - Gritó Sherlock con exageración para luego entrar a la sala y preparar café. - No me obligues a echarte otro ojo en tu café. - Amenazó cerrando los ojos con seriedad fingida.
- Jajaja seria gracioso pero algo perturbador, no gracias. - Contestó mientras se alejaba del detective para agarrar una taza y se volvía a acercar a la cafetera.
- Como quieras, tú te lo pierdes. - Terminó de echar el café en la taza del rubio y dejo la cafetera en su lugar.
- He soñado con algo curioso. - Comentó, cambiando el tema drasticamente mientras salía de la cocina siendo seguido por Sherlock.
- A sí? En qué? - Encaró una ceja sentandose en el sillón observando el cuerpo del contrario sentarse frente a él (en un sofá).
- En que.. - Tomó un sorbo. - Caminaba sobre las teclas de un piano formando la melodía de Für Elise. - Tomó otro sorbo más largo. - Spuse que mi mente transformó lo que tocabas en el piano, por eso se escuchaba tan bajo y ligero. - Añadió para finalizar.
- Interesante.. ¿Estabas solo? - Preguntó Sherlock cruzando las piernas.
El rostro de William se encendió y fingió beber para tapar todo lo posible su sonrojo.
- N-no.
Se maldijo mentalmente por responder negativamente.
- Y con quien estabas? - Miró fijamente a los ojos escarlata que evitaban su contacto visual.
- Con... - Tomó su último sorbo. - Contigo. - Murmuró dejando la taza sobre la mesa y mirando el rostro de Sherlock quien se encontraba sorprendido. - Bailaba algo que me inventé. - Especificó para distraer un poco el tema, fue en vano.
- Conmigo? - Preguntó con ironía. - Vaya.. Me lo esperaba. - Comentó.
William frunció ligeramente el ceño.
- Lo sé, propio del detective.
- Y qué baile bailabas conmigo? - Se levantó y agarró el violín posicionandose para tocar.
- Quieres.. Que lo baile ahora? - Preguntó confundido imitando los movimientos de Sherlock.
- Sí, quiero verlo, voy a tocar Für Elise y tú lo bailaras, como en tu sueño.
- Está.. Bien. - Suspiró y se preparó.
Sherlock comenzó a tocar siguiendo con la mirada a los movimientos de William, este bailaba como si estuviera con alguien, dedujo que estaria bailando con él, como en el sueño.
Sonrió, sabiendo que aún tenia posibilidades con el ojiescarlata.
Cuanto más avanzaba la canción más rápido se movía William, acabando al fin, el rubio cayó rendido sobre el sofá jadeando.
Sherlock lo observó detenidamente, siendo consciente de que el sudor de su rostro sonrojado, de que su pose abatida y su respiración agitada no le hacian bien, lo supo perfectamente al notar un calor desconocido acariciar sus partes bajas.
- Sherlock? - Murmuró William en un tono apenado, que en realidad mostraba preocupación.
Apretó fuertemente el violín y se limpió su propio sudor con la manga de la camisa.
- Estoy bien, no te preocupes. - Sonrió con nerviosismo. - Ahora vuelvo.
Y tan rápido como dijo eso, acomodó el violín en su lugar correspondiente, se alejó corriendo hacia el baño desapareciendo al cerrar la puerta detras suya, dejando a un rubio desconcertado.
Se despojó de su poca vestimente y encendió la bañera, el baño comenzó a llenarse un humo cálido y cuando estuvo preparado se sumergió en la calentita agua. Puso sus manos en el rostro volviendo a imaginar a su rubio de esa manera, pero esta vez más erótica.
- Eso no era así! - Gritó ruborizado y avergonzado ante tan pervertido pensamiento, levantandose de la bañera.
William, desde fuera, escuchó aquel grito y entró rápidamente al baño, siendo inmediatamente golpeado por el vapor caliente, y cuando pudo ver, visualizó a un detective, completamente desnudo, rojo por cada rincon de su rostro y un tembleque ligero. Se mantuvo estático, al igual que el otro...
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Holaaa
Espero les haya gustao
Esta vez si que probablemente hayan VARIAS faltas de ortografía por la falta de sueño asique os pido que ーSi no me acuerdo yoー me las digan, gracias.
Sayonara¡!
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CAUTIVADOR
Fanfiction- Solo son tus ojos.. Son.. Cautivadores. - Respondió William con una profunda determinación. - Los tuyos tambien los son.. Me recuerdan al fuego escarlata de la muerte.. - Sherlock sonrió ampliamente observandolo a los ojos a corta distancia de su...
