FALTA UN PASO DE BAILE 。。。

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Sherlock abrió los ojos observando el techo que ya tenia memorizado, no pudo dormir en toda la noche, no podia dejar de pensar que William llegaba a ser tan extravagante que lo atraía hacia él. Con grandes ojeras y un pésimo humor, se levantó de la cama notando por el rabillo del ojo un bulto en la cama de al lado, era John, seguramente volvió cansado después de estar con su prometida despues del trabajo que ejercía este como doctor. Con pasos ligeros fue a la cocina y agarró un vaso de agua para luego llevarselo a la boca y beber de un trago, apretó el vaso, volviendo a pensar que aquella mujer llamada Mary no se qué (John no le habia dicho el apellido) se llevó a su compañero de su lado, y ahora, estaria solo sin un compañero.

En ese momento, William apareció de entre los recuerdos del detective.

- Te propongo un trato...

Recordó aquellas palabras que fueron dichas por la preocupación. Recordó también que iba a vivir con él, eso lo ruborizó ligeramente y miró hacia la puerta de su habitación, ahí estaba John apoyado en el marcho de la puerta llevandose una mano a la boca bostezando.

- No tienes buena cara. - Comentó John acercandose a Sherlock.

- No dormí. - Contestó mirando hacia el salón.

- Por? - Sonrió.

Sherlock se acercó a los cajones de un mueble y agarró una caja de cigarrillos.

- El trato no comenzara aún. - Pensó Sherlock mientras encendía un cigarrilo, sin mirar a John y acercandose a la ventana respondió. - Me quedé pensando sobre una cosa. - Sonrió, viendo a William sonreir tras sus pensamientos.

- O en alguien. - Sonrió pícaro, realmente lo hacia enojar cuando se ponia de esa manera, pero más lo hacia enojar que tuviera razón.

- Agh ya ya, tú y tus insinuaciones. - Tomó una calada y soltó el humo. - Cuando te iras? - Preguntó, conformandose con ver a su compañero en el reflejo del cristal de la ventana.

- Tenia planeado dentro de dos días. - Juntó sus manos tras la espalda y cerró los ojos, pensando un sinfín de fantasías en una casita con su mujer.

- Dentro de dos días dejare de fumar. - Comentó Sherlock, sentía la necesidad de decirselo a él ya que este estuvo varios días intentando calmar su obsesión con la nicotina.

Vio como el rostro de Watson se sorprendía a más no poder en el reflejo de la ventana. Después de unos segundos John reaccionó después de analizar 100 veces esa oración.

- Por qué justo cuando me ire? - Preguntó confundido sin moverse.

- Se lo prometí a alguien. - Desvió la mirada de los ojos reflejados de Watson. - William me acompañara en el departamento y yo no tengo que fumar. - Especificó, para no llegar a una pelea con su mejor amigo.

John rió y se acercó a un costado de su amigo rodeando su cuello con el brazo y apoyando la cabeza en la de este.

- Se nota que vas en serio con él. - Lo miró de reojo.

- Supongo.. No creí que llegara a sentir este tipo de sentimientos y mucho menos con un hombre. - Comentó Sherlock sonriendo y volviendo a posar el cigarrillo sobre sus labios para otra calada. - Es un hombre interesante.. Crees.. Crees que tengo oportunidad con él? Fue muy temprano, es normal? - Puso en pena sus cejas.

Sherlock en absoluto tenia conocimiento sobre los sentimientos humanos ㅡmucho menos el amorㅡ
asi que era normal que preguntara por esas cosas, siempre sorprendiendo a John, ya que el pelirubio tono ceniza siempre pensó maravillas de Sherlock y si es cierto que notó su desinteres sobre los sentimientos (al igual que en la astronomía y matemáticas) pero nunca pensó que acabaría pidiendo consejos o que seria capaz de preguntar. Holmes seguía siendo
ㅡen parteㅡ un misterio para el Dr. Watson.

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