El acertijo

8 2 0
                                    

Alana.

-Aaron.-Lo llamo mientras me acomodo en el sofá de la casa del campo, todavía no nos hemos ido, pasamos todo el día buscando leña para prender la chimenea y es bonito ver como las llamas consumen la madera seca. -Dime.-Responde mirándome.

-Hace unas horas dijiste que me protegiste todo este tiempo, ¿acaso tuviste que enfrentar a alguien por mí?.-Le pregunto muy curiosa de saber su respuesta porque es algo que he estado pensando desde que tuve tiempo de asimilar toda la información.

Se tensa un poco a mi lado al escucharme pero después suelta una risilla y habla.

-Me acuerdo que una vez el hombre que te seguía te puso una hoja dentro de tu mochila, y no sabes el trabajo que pasé para coger aquella nota sin que tú te dieras cuenta, también me acuerdo que una vez andabas con tu amiga Rebeca y que un hombre te estaba tirando fotos tuve que pelear con él para poder quitarle la cámara y después quemarla y así otras cosas supuestamente sin importancia pero son lo suficientemente graves como para preocuparse.

-Debes de ser muy observador y ágil.-Admito en un susurro mirando directo a sus ojos hermosos.

-Alana William, ¿me acaba de elogiar?. -No arruines el momento, idiota.

Suelta una carcajada que también me hace reír a mí, se siente bien reír y que no sea fingido.

-¿Qué decía esa nota que estaba en mi mochila?.

Aaron se vuelve a tensar negando con la cabeza como si se acordara y no le gustara.

-Era un acertijo que todavía no logro descifrar decía así:

De gusano te vi,

De mariposa te fuiste

Saliste corriendo con ella,

Cuando en las manecillas del reloj

Estaba la hora correcta;

Me destrosaste el corazón, Dejaste el árbol que te brindaba calor

En el refugio de tu cuarto,

Pinturas hacías

Hay una en especial,

Que la tengo todavía La de la mariposa,

La del gusano

La del árbol,

¿Ya te acuerdas?

¿Sabes de que hablo?,

Acertijo es

Adivinanza puede ser,

Si no la descubres por aquí

No importa,

Porque en algún momento a tu lado estaré.

-Aaron, ¿tú entiendes algo?.

-No Alana no entiendo nada, y me preocupa mucho esta situación.

-Yo no recuerdo haber pintado nada así. -Alana, lo más malo que tiene los acertijos es que todo puede estar en sentido figurado, además esto se analiza por partes.

-Esto se está complicado.-Digo un poco asustada y pongo mi cabeza entre mis manos derrotada.

-Lo se, gruñona, lo sé.

-¿Y ahora por qué me dices gruñona?.

-Para cambiar de tema.

-Pero si estamos hablando de algo importante.-Le reprocho mientras me acomodo en el sofá.

-Sí, pero no quiero pensar en esas cosas ahora, además

tengo hambre.-Admite y yo accedo al final es verdad que es un tema del que no da gusto hablar.

-Hoy es un día de celebración.-Dice de pronto captando mi atención.

-¿Por qué?.-Pregunto curiosa mientras que me levanto del asiento para ver qué podemos comer.

-Porque hemos tenido una conversación sin discutir.-

Confiesa y yo pongo los ojos en blanco.

-Idiota.-Digo pero esta vez es distinto, lo digo con una sonrisa en mis labios.

-Mejor me voy a cocinar la cena antes de que te enamores de mí.-Me dice y yo me quedo estática en el lugar viendo como se pierde en la cocina.

¿¡Pero que acaba de decir?!.

Mi risa se corta al instante.

-Arruinaste todo.-Le informo poniendo mis manos en jarras y dirigiéndome hacia donde el se encuentra.

Por lo que veo esta abriendo un sobre de sopa instantánea y la boca se me hace agua, yo también tengo mucha hambre.

-No te molestes, gruñona.-Dice Aaron alando mi cachete izquierdo.

-No hagas eso.-Lo regaño como si fuera su madre.

-Eres un caso perdido.

Después de decir eso pone la sopa en un recipiente y veo que le hecha unos condimentos y después la calienta.

Y otra risa sale de mis labios, Aaron también sabe cocinar.

Estas sonriendo más a menudo, me recuerda mi mente.

Si tienes razón, concuerdo con ella.

Deberías darle las gracias por eso a Aar...

Ni se te ocurra decir eso, la interrumpo

Eso nunca va a suceder.

Miradas Abstractas Donde viven las historias. Descúbrelo ahora