Nevermore •Xavier Thorpe•

08

Me encontraba caminando por los pasillos de Nevermore, había terminado la clase con la señorita Thornhill así que estaba buscando el aula donde practicaban esgrima...

--- ¡hey, oye! ---oí que hablaron a mis espaldas.--- ¡Bonnie!

Al darme la vuelta, vi al chico castaño de mi clase anterior. Corría hacia mí.

--- ¿Hola?

--- Hola... yo, quería saber si ya recorriste la academia. ---dijo. No dije nada.--- Quiero decir, si ocupas ayuda o algo... ya sabes.

--- Uh, de hecho estoy buscando la clase de esgrima.

Sonrió.

--- Puedo llevarte... si tu quieres.

--- Sí, claro. Es muy amable de tu parte... ---dije esperando a que me dijera su nombre.

--- Soy Xavier, por cierto. ---dijo. Sonreí.

--- Bonnie, pero creo que eso ya lo sabes. ---rió por lo bajo.

--- Eso parece... ¿Vamos? ---asentí.

Caminamos un par de minutos mientras Xavier me platicaba un poco más acerca de la academia. Me dijo que él también práctica esgrima y arquería.

--- ¿Sabes usar el arco y ni siquiera tomaste clases? ---preguntó.

--- Sabes, Salem es un pueblo pequeño y la mayoría de las veces teníamos que salir a cazar. Era simple. ---dije.

--- Vaya, es increíble.

--- Un poco. ---reímos.

--- Bueno, aquí es.

Abrió una gran puerta y me dejó el paso. El aula era muy amplia, había un par de alumnos practicando mientras, creo que, el maestro los inspeccionaba.

--- Xavier, llegas tarde. ---dijo al castaño a mi lado.

--- Lo lamento, entrenador. Lo que pasa es que le di un recorrido a Bonnie, es nueva, y también me comentó que le gustaría practicar esgrima. ---le dijo al hombre frente a él.

--- Lo dejaré pasar esta vez. ---me miró. --- Mucho gusto Bonnie, ve con Xavier y que te de un uniforme de tu talla para que comiences a practicar.

Asentí.

--- ¡Gracias!

--- Ven, sígueme. ---con nerviosismo, tomó mi mano guiándome a un tipo de bodega. Al encender la luz, varios uniformes estaban colgados en un perchero. Xavier comenzó a buscar entre todos.--- Este es el más pequeño que encontré, creo que sí te queda.

Me lo dió.

--- ¿Un baño? ---pregunté.

--- Hay un vestidor en la puerta de al lado. ---dijo.--- Ve a vestirte, te espero afuera.

Una vez que me había puesto el uniforme y con la máscara en mano, salí donde estaba Xavier esperándome.

--- ¿Lista? ---asentí. Caminamos hacia un costado del aula, tomó dos floretes y me dio uno.--- ¿Has practicado alguna vez?

Negué.

--- No.

--- Bueno, es sencillo. ---dijo.--- Sólo debes darle un toque a tu oponente con el florete. Así. ---explicó, "dándome" en el pecho con el florete.