Lazos de sangre +18 (Borrador)

Capitulo 1

Escapada al bosque.

Moonlight falls, en algún rincón de Wyoming.

21:34 p.m, 3 de Octubre 2021

Megan.

–No creo que esto sea una buena idea Meg.

Llevamos caminando veinte minutos desde la salida del pueblo, avanzamos por el bosque oscuro solo con nuestras linternas iluminando el camino. Nuestros zapatos hacen ruido cuando pisamos varias ramas. Un búho ulula cerca de nosotros y la luz de la luna es ocultada por los grandes pinos que no permiten que ilumine el paso.

–Tonterías Cass, ya estamos llegando no vamos a echarnos atrás ahora– me giro mientras sigo caminando hacia atrás con una sonrisa.

– Insisto en que esto no es buena idea, deberíamos volver. –replica mi amiga castaña con mala cara sosteniendo su linterna vieja que hemos encontrado polvorosa en un rincón del desván del orfanato – descubrirán que no estamos si tardamos tanto.

– Que no...– volteo los ojos negando – no te preocupes por eso, las monjas no revisan los cuartos hasta la hora del desayuno.

–Cassandre tiene razón – interrumpe Carlos con las manos en su chaqueta, se nota mucho que está cagado–Sería mejor volver.

– ¿ Y tú para qué has venido? – frunzo el ceño irritada – Deberías haberte quedado en tu habitación con los chicos si ibas a estar temblando de miedo por cualquier cosa.

– ¡Porque es peligroso que vengáis solas! – se sonroja antes de esbozar una exagerada mueca de ofensa – ¡Y no tengo miedo!

Mentiroso, ha querido acompañarnos porque está colado de Cass desde que teníamos diez años, desde pequeño ha sido un miedica. No es la primera vez que escapamos de los dormitorios cuando anochece para venir a pasear, pero nunca nos habíamos alejado tanto.

Alguna vez Kath nos ha acompañado en nuestras aventuras pero hoy se ha quedado frita nada más las monjas han apagado las luces, esa chica pelirroja a veces es demasiado perezosa. Es recostarse dos segundos en algo calentito y cómodo y ya es casi imposible despertarla hasta la mañana siguiente.

Seguimos avanzando, voy unos cuantos pasos delante de ellos cuando unos arbustos empiezan a moverse ligeramente. Cass se muestra confundida mientras que Carlos pone una mueca de terror.

–¿Qué- qué es eso? – tartamudea, apunta echándose hacia atrás aterrorizado ocultandose tras la espalda de mi amiga.

–Será un animal – digo tranquila, no me asusta el bosque, siempre me he sentido conectada hacia la naturaleza desde pequeña.

Me acerco hacia ellos y alumbro con mi linterna hacia el gran arbusto que sigue sacudiendose, frunzo el ceño acercándome y agachándome ligeramente y Carlos se echa aún más hacia atrás mientras Cass se queda quieta.

Mi corazón se detiene cuando un majestuoso lobo negro emerge del matorral, sus ojos amarillos me observan con detenimiento mientras olfatea hacia mi sin apartar la mirada. Su pelaje es oscuro como la noche y sus ojos dorados como el oro reluciente, sus patas dejan huellas grandes y sus garras podrían despedazarnos con facilidad, es hermoso pero también letal.

–Vale – susurro despacio, me enderezo poniéndome recta sin dejar de mirar al animal– no os mováis, caminad hacia atrás con mucho cuidado y sin movimientos bruscos.

Siento como mis amigos asienten aterrorizados detrás mío antes de hacer lo que les indico, el viento sopla a mis lados levantando mi oscuro pelo. Creo que el peligro ha disminuido cuando de repente... el sonido de una rama crujiendo a mi detrás deja el sitio en absoluto silencio y se perfectamente quien ha pisado la dichosa rama.