Tres amigos jugaban a Mystic Messenger en una fiesta de pijamas, sin saber que al día siguiente despertarían siendo parte del juego.
(🎮) Este fanfic incluye 3 personajes adicionales a los del videojuego 'Mystic Messenger'.
(👾) La historia es origi...
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—¡Buenos días! Te traje un nuevo ramo de rosas, esas están secas—saludó Ray.
—Bu... buenos días, Ray—dijo Hayoon, despertándose.
—¡Hoy es un día muy especial!
—¿Ah, sí? ¿Qué día es hoy?—preguntó, aún adormilada.
—Estos días encerrada te han sentado muy mal, por lo que veo. ¡Hoy es tu cumpleaños!
—¿Mi cumpleaños? Aún falta mucho para eso. Además, no recuerdo haberte dicho mi fecha de cumpleaños...
—Estuve investigando sobre ti. ¡Ni te imaginas las maravillas que hace se pueden hacer con internet!
—¿Mi cumpleaños sale en internet?
Ray calló y la observó por un tiempo. Al ver que no obtenía ninguna reacción por parte de la chica, continuó con la conversación.
—No, no sale. Aunque es normal, ¿no? Internet no tiene una lista con todos los cumpleaños de la gente. Lo que sí tiene es información sobre todas las personas que habitan en el planeta, ya sea un número de teléfono, una cuenta en una red social, una inscripción a una escuela... De ti, en cambio, no aparece nada. ¿Sabes por qué?
La chica negó con la cabeza, siguiéndole la corriente y a la vez suponiendo que había descubierto toda la verdad.
—Yo tampoco. Vaya faena. ¿Y ahora qué hacemos? No puedo esconder a una persona que podría ser la asesina más buscada.
—No soy una asesina.
—No puedo estar seguro de eso.
—Si fuese una asesina, ¿no crees que ya hubiese matado a alguien de aquí? ¿Crees que una asesina obedecería a un joven que la mantiene encerrada en una habitación sin poder salir? Aunque claro, este sería el lugar perfecto para esconderse de la policía.
La expresión en el rostro de Ray cambió, se tornó más seria, tanto que Hayoon se asustó.
—Pensé que no sabías nada de este lugar.
Hayoon se dio cuenta de su grave error.
—Ray, por favor, cálmate y siéntate. Te voy a contar toda la verdad y el motivo por el cual estoy aquí.
—¿Y pretendes que te crea?
—He venido aquí por ti. Esto será difícil de comprender, pero yo provengo de otro mundo, un mundo en el que yo te conocía. No sé cómo he llegado hasta aquí, lo único que sé es que aparecí aquí porque de esa forma estaré cerca de ti. Te prometo que estoy tan confundida como tú... y también te prometo que mi único objetivo ahora mismo es lograr que ambos huyamos con vida antes de morir en este lugar.
—¡Dices estupideces! No vamos a morir aquí, nuestra Salvadora...
—Tu Salvadora te está manipulando, Ray, y poco a poco vas a terminar siendo su esclavo, no podrás pensar por ti mismo, serás una especie de robot humano, harán contigo lo que sea...
—¡Mi Salvadora jamás haría eso! ¡Ella quiere lo mejor para nosotros!
—Ray...
—¡Sólo has venido aquí a confundirnos! ¡Eres malvada, como todos aquellos que nos hicieron daño!
—Ray...
—¡No quieres que seamos felices! ¡Eres muy egoísta!
—Saeran...
De repente, el chico dejó de gritar.
—¿Cómo me has llamado?—dijo, conteniendo las lágrimas.
—Saeran.
Confuso, el chico se dejó caer en una silla. Aquella chica le había dado demasiada información en muy poco tiempo y necesitaba tiempo para procesar.
Tras unos minutos y sin decir nada, el chico se levantó y se fue.
