Poco después de entrar a la U.A., Shōta empezó a sentirse inseguro sobre su aspecto. La verdad es que nunca había tenido que preocuparse por esas cosas; hasta hace solo un par de años había sido un niño al que, como a todos los demás, lo único que le importaba era jugar y poco más. Pero por aquel entonces su cuerpo estaba cambiando, y sus pensamientos lo hacían con él.
Cuando pasaba cerca de algún grupo de alumnos en el instituto, estos a veces lo miraban y se reían con fingida discreción. Shōta se preguntaba por qué lo hacían, y se miraba en el espejo del baño para encontrarse con la respuesta en su propio reflejo: piel pálida, melena revuelta y descuidada, ojos negros de mirada vacía, ojeras cada vez más grandes debido a su creciente falta de sueño y una incipiente barba que aún no había aprendido a afeitar. Y, por si fuera poco, era muy bajito para su edad.
Por suerte, Shōta conoció a dos chicos que le enseñaron a valorarse y apreciar sus propias virtudes. Como solía decir una amiga suya: ellos eran dos soles capaces de eclipsar la tristeza de una luna.
Gracias a la ayuda de esos dos muchachos (que acabarían convirtiéndose en sus mejores amigos), Shōta no ha vuelto a sentirse inseguro de su cuerpo desde la adolescencia. Es más: hoy en día, muchos incluso lo consideran demasiado descuidado con su aspecto. Pero eso a él ya no le importa.
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Dato curioso: Kōhei Horikoshi se inspiró en sus inseguridades físicas para crear a Shōta Aizawa, un personaje que no le da importancia a cómo luce. Así que me pareció interesante darle esas mismas inseguridades y escribir este headcanon.
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Shōta Aizawa Stuff
FanfictionImágenes, one-shots, escenarios, headcanons, etc. Creado por y para fans de Aizawa-sensei. Créditos a los respectivos artistas de todas las imágenes. Todos los personajes y entornos en los que se desarrollan las historias (excepto los OC y AU) perte...