[Headcanon] Cenizas y nicotina

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Después de la muerte de Oboro, Shōta cayó en depresión y también comenzó a presentar síntomas de ansiedad. Se sentía muy mal y necesitaba cualquier cosa para desahogarse.

Una tarde, a la salida del instituto, se topó con dos estudiantes mayores que estaban fumando tabaco y uno de los chicos le preguntó si quería probarlo. En una situación normal no lo habría hecho, pero Shōta estaba tan desesperado que aceptó una calada. En un inicio no le gustó, pero días después empezó a sentirse estresado y volvió con los chicos para probar otra calada. Y esta vez, ciertamente, lo alivió bastante.

A partir de aquel momento, Aizawa acudía a aquel par de alumnos para comprarles un cigarro. Y se aficionó tanto al vicio que llegó al punto de tener que comprarles media cajetilla al día para sentirse mejor.

Cuando Hizashi y Nemuri se enteraron de que su amigo fumaba, se alarmaron y trataron de convencerle de que abandonase aquel hábito. Aizawa les hizo caso e intentó dejarlo poco a poco, pero nunca logró desengancharse del todo.

A día de hoy, Aizawa es muy severo con sus alumnos en cuanto al tema del tabaco e intenta persuadirlos para que no sigan ese camino. Sin embargo, en ocasiones puntuales, es él quien sigue encendiendo un cigarro para desestresarse.

Shōta Aizawa StuffDonde viven las historias. Descúbrelo ahora