cachorros ꗃ kooktae

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— Entonces, solo un amigo, ¿no? —pregunta Seokjin por enésima vez.

— Sí, amor. Solo amigos de infancia, no tienes porqué preocuparte. No es como si fuera la primera vez que te hablo de Yoongi —le responde colocando sus manos en las mejillas del omega.

— Es que últimamente no dejas de hablar de él —rueda los ojos hastiado. Namjoon se voltea terminando de alistarse.

— Bueno, sí, pero es porque me intriga conocer a su familia. Quizá Taehyung pueda hacerse amigo de su hijo.

— Hmm, espero que no —susurra Seokjin rogando por no ser escuchado por su pareja, cosa que es inútil tomando en cuenta el desarrollado oído que los cambiaformas tienen.

— Debes dejar de ser tan protector con él, Jin —le reprende serio al pelinegro.

— No es fácil ser un omega para él. Solo debes olerlo para eso, además yo era igual. Nadie sabe apreciarlo, ¿crees que no veo cómo lo tratan? Me duele y eso que son de su propia manada, hijo sucesor del líder, imagínate cómo será con otros cachorros.

— Lo sé, también me duele —suspira y besa la coronilla de su omega, tratando de calmarlo.

— Aunque no me arrepienta de tener a Tae, yo realmente lamento no haberte dado más hijos —musita muy bajo.

— Oh, no amor. No podría aceptar la posibilidad de perderte otra vez. No podría soportarlo —los ojos de Seokjin se cristalizan mientras mantiene la mirada entrelazándola con los ojos del alfa— Verte casi morir fue insoportable, y no solo a ti, a Taehyung. Me hubiera deprimido fácilmente, sin continuar la manada, sin comer ni hablar, mi lobo moriría de tristeza, yo solo...

— Shh, ya bebé. Estoy aquí, estamos aquí —Seokjin siente el cuerpo de Namjoon tensarse y se restriega contra él. El alfa empieza a relajarse por las caricias de su omega, y lanza pequeños gemidos quedamente.

— Te amo, Seokjin —le deposita un beso en la sien.

— Te amo, más —le dice con voz sumisa.

— No amor, llegaremos tarde —Namjoon intenta no prestarle atención a esa voz pues de oírla de nuevo, caerá redondito entre las piernas de Seokjin. Por suerte el otro sonríe de lado y se baja de la peinadora donde se encontraba.

— De acuerdo, pero de regreso me consentirás —le advierte, Namjoon asiente repetidas veces, emocionado por lo mucho que le gustará eso—. ¡Taehyung, nos vamos!

— Seguramente está escondido por ahí.

— Y sé perfectamente en dónde —sonríe con diversión y se dirige a un arbusto en el patio trasero, escondido cerca de los árboles más grandes.

Camina sigilosamente hasta allá junto al alfa y, abriendo un poco las ramas, consiguen ver al cachorro con las orejitas gachas, acostado boca arriba mientras juega entretenidamente con su esponjosa cola.

— Taehyung, ¿qué te he dicho de esconderte? —le habla el pelinegro en un tono ligero y sin reproche.

— No quiero ir, quiero quedarme aquí —se lamenta con gruñidos de cachorro.

— No, Taehyung debes obedecernos. Además, después de la reunión con Yoongi, papi Jinnie y yo iremos a enseñarte a cazar, ¿te gustaría?

— Papi dice que aún soy muy pequeño —Namjoon mira a su pareja regañándolo.

— ¿Qué? Es cierto —se defiende con sus hombros encogidos.

— De acuerdo, tú te quedarás en los arbustos y verás cómo papá Seokjin y yo atrapamos una presa pequeña, ¿te parece? Además, puede que conozcas a un nuevo amigo.