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Habían pasado dos meses desde el día.

Su corazón aún dolía, lo añoraba con cada parte de su ser. Ahora, Morax lo había llevado a un campo de lirios de cristal, donde le contó anécdotas e historias del pasado; Xiao se desentendía completamente de la situación, su deber no era estar ahí, y sin embargo, simplemente cedió con el rostro amargo, sintiéndose cautivado al poco tiempo por el mayor, compartiendo tofu con almendras y té verde.

Aunque disfrutó ese día, no podía evitar tener una leve y triste fantasía, quería llevar a su amado desaparecido a admirar aquellas vistas, sentarse con él en la piedra más alta y regalarle los lirios más hermosos que combinasen con su delicado rostro.

Zhongli miró al menor, recordaba haber sentido algo parecido cuando hace siglos, una persona importante se fue del mundo terrenal, y más tarde, otra persona importante le dijese con lágrimas en los ojos que debía abandonarlo, sin poder imponerle quedarse. Simplemente ignoró su posición como "superior", dándole al más bajo, cuya mirada irradiaba genuina melancolía, un abrazo paternal y sincero. 

Ambos protegían a los humanos, y sin embargo, a pesar de no compartir el mismo origen que ellos, no estaban libres de sentir, lo que los hacía un uno porciento más humano de lo que creen.

Angelical - XiaoetherDonde viven las historias. Descúbrelo ahora