Stranger Things 2: MadMax

Capítulo 6: El espía

Los neumáticos de la ambulancia chirriaron al detenerse.

Las puertas se abrieron y cerraron.

Gritos de dolor resonaron en todo el cielo.

Se dieron órdenes rápidas y urgentes.

Las oraciones se repetían una y otra vez.

Fue una escena horrible. Max sollozaba bajo una máscara de oxígeno mientras ella se agarraba con fuerza y ​​la trasladaban por el laboratorio en una camilla; Susan, Joyce, Bob y Lucas corrían detrás de ella, Susan le rogaba a Max que aguantara, los paramédicos se gritaban unos a otros para ir más rápido cuando vieron que la condición de Max empeoraba.

En otra habitación, Hopper estaba siendo rociado dolorosamente por dos soldados mientras lo limpiaban agresivamente de cualquier enfermedad o resto del Upside Down, el proceso extremadamente doloroso para el jefe mientras gritaba.

Una dolorosa familia de gritos salió de la boca de Max cuando un paramédico la levantó de la camilla y la colocó en la cama, su piel estaba húmeda y las lágrimas brotaban de sus ojos como el agua que brota de una presa. Susan fue retenida por Joyce y Bob mientras intentaba alcanzar a su hija. Lucas se paró junto a los adultos, su enorme preocupación se centró en Max y nada más.

- ¿Signos vitales?- Preguntó la enfermera.

- La frecuencia cardíaca es 220, y su temperatura es... 107- Leyó un paramédico mientras Max gemía.

- Max, ¿dónde te duele?- Preguntó la enfermera mientras acariciaba sus mejillas.

- To...Todo...- Max murmuró incoherentemente pero volvió directamente a gritar de dolor.

- Dijeron que siente que se está quemando- Dijo Owens- Revisen si hay quemaduras.

Uno de los paramédicos ya estaba cortando la camisa de Max antes de que la pelirroja llorando rasgara el resto. Max casi se empujó hacia arriba, pero los paramédicos aún lograron mantenerla abajo y aún en su condición actual.

- No veo nada- Dijo la enfermera mientras palpaba la piel de Max en busca de zonas calientes o signos de quemaduras. El cuerpo de Max estaba inquieto y retorciéndose sin parar y sus fuertes gemidos de dolor empeoraron.

- ¿Dónde te duele más, Max?- Preguntó la enfermera por última vez.

- ¡¡TODOOOOOOOOOOO!!¡¡EN TODAS PARTES!!- Max gritó a través de la máscara de oxigeno Luego se estrelló contra la cama mientras los médicos trataban de mantenerla estable. Los demás se pusieron de pie y observaron la horrible escena desde atrás, Susan hecha un desastre sollozante en los brazos de Joyce mientras Bob y Lucas estaban a su lado, paralizados sin aliento por el miedo. Una paramédica clavó una aguja en el brazo de Max, la sedó y la dejó dormir mientras averiguaban qué le pasaba.

Al día siguiente, la residencia de Mayfield/Hargrove se había convertido en un escenario de investigación, funcionarios del gobierno entraron y registraron con linternas y cámaras alrededor de la casa, se llevaron la cinta de video de la noche de Halloween, tomaron fotografías de todo lo relacionado con el comportamiento de Max.

Más específicamente, los dibujos de las vides y la criatura en la tormenta.

De vuelta en el laboratorio, todos los que habían llegado allí la noche anterior todavía estaban allí, incluido Max, la niña estaba profundamente dormida en la misma habitación a la que la llevaron la primera vez que estuvo allí, ahora vestida con una bata de hospital y su piel aparentemente más pálida que antes, le colocaron algunos cables en el pecho y le colocaron una vía intravenosa en la mano por seguridad y monitoreo, su respiración era suave y rítmica, lo cual era algo inquietante ya que no le había ido tan bien desde el día que la encontraron en el campo, y la convulsión que tuvo anoche no ayudó en nada a su condición.