Stranger Things 2: MadMax

Capítulo 8: La puerta

Tan pronto como vieron a Once, toda la casa se alivió. Saludó a todos y cada uno de ellos felizmente ya que estaban encantados de volver a verla. Mike estaba enojado porque Hopper supo que ella estaba viva todo el tiempo y la estaba escondiendo, por lo que los dos estaban 'conversando' sobre el asunto en la otra habitación.

Después de que Once saludó a todos sus amigos, corrió a los brazos de Joyce y lloró en su hombro, además de Hopper, ella era el único adulto en su vida que prometió mantenerla a salvo y se aseguró de que pudiera confiar en ella, le mostró una amabilidad que ninguna otra persona mayor le había brindado y estaba agradecida de volver a verla.

Dos personas que Once no reconoció estaban de pie a un lado, viendo cómo se desarrollaba felizmente toda la reunión. Una era una mujer más alta como de la edad de Joyce con cabello rojo (igual que ella, pensó Once), y el otro parecía ser un hombre mayor de la edad de Steve, excepto que un poco más musculoso y de aspecto mezquino, a Once no le gustaba que apestara a cigarro.

- Oh, Once, cariño, estos son Susan y Billy, son amigos nuestros- Dijo Joyce mientras les presentaba a la joven. Once observó cómo la mujer le tendía la mano y la estrechaba suavemente.

- ¿Que onda?- El adolescente, Billy, asintió con la cabeza a modo de saludo- Escuché que tienes superpoderes, ¿es verdad?

- ¿Lo preguntas en serio, no fue suficiente para ti lo que acabas de ver?- Preguntó Steve, ganándose una mirada dura de Billy.

- ¿Ella está aquí?- Once preguntó mientras se giraba hacia los chicos, quienes compartieron miradas confusas.

- Uhh...¿quién?- Preguntó Dustin.

- La chica...con el pelo rojo.

Todas las mandíbulas de los chicos cayeron.

- ¿Conoces a Max?- Will preguntó.

"Max". Once tomó nota de eso. Su nombre era Max- ¿Donde esta ella?

- ¿Cómo conoces a mi hija?- Preguntó Susan.

Susan la mamá de Max, al igual que Joyce, estaba preocupada por su hija- Quiero ayudar, ¿Ella está aquí?

Susan asintió.

- ¿Puedo verla?

Once fue conducida por Susan y Joyce a la habitación de Billy, donde Max yacía profundamente dormida en su cama, la preocupación de Once por esta chica que nunca conoció solo empeoró cuando vio lo pálida y enferma que se había puesto desde la última vez que la vio. Se arrodilló a su lado junto a la cama mientras Susan y Joyce se sentaban a su lado.

- Ella no lo está haciendo muy bien- Informó Susan.

- Lo sé- Confirmó Once con un asentimiento solemne- Yo vi.

- ¿Qué más viste?- Preguntó Susan.

No pasó mucho tiempo antes de que Once fuera conducida a la cocina y viera el mensaje que Nancy había escrito cuando se lo dio Max.

- Abriste esta puerta antes, ¿verdad?- Preguntó Susan.

- Sí- Respondió Once.

- ¿Crees que si te llevamos allí, podrías cerrarlo?- Preguntó Joyce.

Once hizo una pausa por un momento, pensando mucho, ella sabía que podía, ella tenía el poder de abrirlo, ella también puede cerrarlo.

- Ya no es como antes- Suspiró Hopper mientras todos se reunían en la cocina para el gran plan de Once- Has crecido, eres fuerte, y mucho, pero será difícil, eso es considerando que podamos entrar allí, el lugar está repleto de esos perros.