Stranger Things 2: MadMax

Capítulo 3: El renacuajo

- Max, ¿estás lista para irte?

Billy se apoyó contra el marco de la puerta de Max mientras observaba a su hermanastra juntar todas sus pertenencias en su mochila mientras él jugueteaba con sus llaves. Era la mañana después de Halloween, y aunque parecía mal, los niños aún tenían escuela al día siguiente.

- Sí, ya voy- Anunció Max mientras tomaba su patineta en el último minuto y seguía a Billy por la puerta principal.

Tan pronto como los hermanastros regresaron a la escuela, Billy decidió intentarlo una vez más para descubrir qué le pasaba a Max.

- Te ves como una mierda esta mañana- Comenzó Billy, notando la apariencia de Max, su cabello rojo estaba un poco despeinado y las bolsas debajo de sus ojos habían empeorado, incluso estaba bostezando mucho más de lo habitual, cómo se las arregló para mantenerlo oculto a Susan está más allá de Billy.

- Gracias- Se quejó Max, su voz un poco ronca.

- ¿Te quedaste despierta hasta tarde anoche?

- Sí.

- Será mejor que no te quedes dormida, te dije que no me arriesgare a otro accidente automovilístico porque de repente te convertiste en una motosierra.

- Voy a dormir un poco en clase o algo así- Respondió Max, alejándose un poco de Billy.

- Escuché algo vagando por la casa anoche, ¿Eras tú o era un fantasma?

- Probablemente fui yo- Respondió Max, sin tomarle importancia a la tonta mención de fantasmas de Billy para entrar en el espíritu de Halloween, ya que esa noche había terminado. Gracias a Dios.

- ¿Tuviste otra pesadilla?- Preguntó Billy.

- No- Negó Max de inmediato.

- Max, tienes que dejar de huir de tus problemas, eso, literalmente, no hace nada por ti.

Max se dio la vuelta y miró fijamente a Billy a los ojos- ¿Qué?

- Cada vez que ves algo horrible en tu camino, tratas de huir de eso y de las personas que quieren ayudarte, si realmente quieres que tus problemas desaparezcan, pero quieres hacerlo por tu cuenta, correr no te ayudará- Billy se encontró con la dura mirada de Max, sin inmutarse por su enojada confusión.

- Está bien, entonces, ¿qué hago cuando veo que se me presenta un problema y quiero manejarlo por mi cuenta?- Preguntó Max, con un poco de sarcasmo en su tono.

- Oye, cuida la actitud, pájaro de mierda, esta es una mierda seria, ¿de acuerdo?- Billy la regaño- No quiero que te conviertas en una pequeña perra cobarde solo por una estúpida pesadilla que no te deja dormir por la noche.

Max se sintió un poco desconcertada por las palabras de su hermanastro, algo que le decía que las tomara en serio- Bueno, entonces, ¿qué hago?

- Lo que tienes que hacer es abordarlos de frente...

Max observó cómo Billy enumeraba los pasos con los dedos, empezando por el pulgar.

- Diles que te dejen en paz...

Luego el índice.

- Y luego patéales el trasero.

Luego su dedo medio, solo que este se mantuvo solo mientras se salía del camino frente a él.

- Eres un duro pedazo de mierda, Max, nunca he visto a nadie derribarte- Confesó Billy, Max sintiéndose algo honrada, sabía que Billy había estado tratando de ser más amable últimamente, pero estaba mejorando y a ella le gustaba.