5. To Miss the Past and to Forget the Future

46 3 0
                                    

- Kirkcudbright, Escocia-
-1807-

Ella y Lilith observaban la ciudad en movimiento desde la ventana de su pequeña casa. En otras circunstancias, habría preferido vivir a las afueras de la ciudad, en el campo. Sin embargo, el excesivo precio de tales propiedades la había obligado a adquirir una vivienda más económica en el corazón de la ciudad.

Apenas lograba sentir el calor de la taza que sostenía, las puntas de sus dedos estaban tan frías que le dolían los huesos y el frío de la ventana no ayudaba a que mejorara.

Se retiró del cristal, cerrando la cortina detrás de ella y se dispuso a buscar al niño que ahora estaba bajo su cuidado.

Marius estaba recostado, hecho bolita, en uno de los sillones en la estancia, justo el que estaba frente a la estufa de leña, con una manta que lo cubría hasta el cuello.

Con la mirada perdida.

Peggy se acercó a él y le habló con suavidad, ofreciéndole algo para comer. Sin embargo el niño sólo la observo, sus ojos grises se veían tan apacados y carentes de brillo, pero no respondió.

-Tal vez no sea la mejor idea que este aquí conmigo.- dijo la castaña cuando estuvo lo suficientemente alejada de él.

Lilith le dedicó una mirada interrogante.

-¿Y con quien estaría mejor?- cuestionó la felina.

-No lo sé, con Zoe, con quien sea.- respondió Peggy desviando la mirada-Es decir ¿Que se yo sobre niños?-

Lilith suspiró con pesadez.
-Nadie sabe nada sobre niños.- respondió la felina.- Y no es cualquier niño. Es un niño que juraste proteger.-

Peggy volvió su vista al pequeño que aún estaba recostado y hundido en su tristeza y su corazón daba vueltas de dolor al verlo.

-Esta triste.- dijo, más a ella que a su familiar.- No puedo hacer nada para evitarlo.-

Se acercó a él, solo para percatarse que se había quedado dormido. Lo levantó con delicadeza, era tan ligero como una pluma, y lo llevó hasta su habitación.

Al arroparlo, no pudo evitar admirar su piel tostada y mover los oscuros rizos de su pequeño rostro.

-Él perdió a su madre, se siente solo.- dijo Lilith.- no necesita una salvadora. Solo necesita a alguien que lo entienda.-

Peggy lo cubrió con las mantas y el niño solo se hizo bolita en su lugar, lo cual la hizo sonreír con dulzura.

-¿Y quien podría entenderlo mejor que tu?- preguntó Lilith.

°°°°
-Arcadia, California-
-...-

Colocaba la última rosa blanca del arreglo floral que estaba armando, cuidando no dañar las otras que ya estaban dispuestas en el jarrón. Y solo esperaba que este arreglo no fuera rechazado, como los otros tres que había hecho.

-¿Ya nos vamos?- preguntó Joy desde la mesita de té en la que estaba.

Peggy volvió su vista hacia él: su cabeza estaba recargada sobre la mesa, apoyada sobre sus bracitos, sus piernas colgaban de la silla y se columpiaban con delicadeza.

Once Upon A Son [OC]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora