Bendito sea esta pareja dispareja.

Capitulo 1: La carta de la capital. Parte 2.

Pasaron algunos días desde que recibimos la carta que mandaba el llamado a mis compañeras por su gran desempeño de la última vez.

Lo veía algo lógico después de todo algunos días atrás me enteré que la primera linea de defensa de la capital tenía algunos problemas y supuse que necesitaban a mis compañeras.

— Kazuma, Kazuma

Eso no era lo importante, lo importante era que podía disfrutar nuevamente de las comodidades del palacio.

— ¿Que ocurre Aqua?

— Mira, se aproxima la festividad del culto de Eris

Aqua se notaba entusiasmada después de esa noticia, no se porque, se supone que ella es la diosa del culto de Axis.

— Nunca te vi tan entusia-...

— ¡¡Es momento que el culto de Axis se robe la festividad y se proclame como el mejor culto!! Fufufu

Ya entendí su entusiasmo.

Suspiré.

— Aqua no harás nada en esa fecha

— Pero, pero... Waaaaah, siempre eres malo conmigo.

Aqua me vio con ojos llorosos al escuchar mi respuesta, sujetandome del cuello de mi camisa me empezó a sacudir.

Si dejo que ella haga lo que quiera en esa festividad de seguro echara todo a perder o arruinara la festividad.

Conociendo como es Aqua.

— ¡Deja de sacudirme!

Aparte sus manos del cuello de mi camisa para agarrarle ambos cachetes y empezar a jalarlos.

— ¡Te dije muchas veces que no me sacudas!

— Lu shiento Kasuma

Solté sus mejillas y me recliné en el sofá mientras cerraba mis ojos mientras Aqua se frotaba las mejillas.

— Uh, Kazuma, Kazuma

— No te ayudaré Aqua

Conteste te inmediato como si de un instinto se tratase.

No quería estar metido en problemas y menos si son con los del culto de Axis, esos tipos están locos.

— Ah, pero necesito tu ayuda para poder sacar mi culto adelante y declararlo como el mejor.

— No quiero, tus creyentes están locos y no me relaciono con personas locas.

Dicho eso escuché el refunfuño de Aqua y algunas quejas de ella aunque las ignore por completo mientras me relajaba.

Es relajante cuando no tienes que arriesgar tu vida en recados y puedes estar en tu mansión sin hacer nada.

Esto es vida...

— ¡¡Chicos!!

Hablé muy rápido...

La puerta se abrió de golpe, escuchándose un grito proviniente de la entrada.

Megumin había vuelto de su paseo y llamo la atención de todos al entrar a la mansión mientras gritaba.

Me preguntó si era necesario que ella grite.

— Wah, Megumin dile a Kazuma que me ayude en organizar el festival de mi culto.

Sin mucho esperar y como si de un gato cazando a su presa se tratase, Aqua se abalanzó hacia Megumin mientras está le rogaba para intentar converseme de que la ayude.

Gire mi cabeza en dirección a Megumin quien veía a Aqua como ojos de madre como si de una hija a una madre se tratase.

No me digas que piensa ayudar a Aqua.