ETERNAL PAIN, Pablo Gavi

(003)

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MI CELULAR RESONABA por toda la habitación, realmente no podía levantarme por el sueño que tenia, no pude dormir en toda la noche por estar pensado en que iba hacer con mis padres.

— _____ — llamó la pelirroja al lado de mi cama — todavía no estás lista?

— Estoy cansada y no quiero salir hoy — dije tapándome con mis cobijas hasta arriba.

— No, no, no hoy tenemos que ir al juego de Polonia contra México — jaló las cobijas haciendo que la luz llegara a mis ojos.

— Cierra las cortinas por favor — jale mis cobija.

— No, tenemos que ir ____ por favor.

— Y cómo porque iríamos?.

— ____ sabes que es importante para mi, y tengo ilusión de ir — sabia cómo hacer que aceptara.

— Bien — rodé los ojos divertida — pero salte de mi habitación o no podré arreglarme.

— Si, si, por eso te amo mil — alargo la última palabra emocionada, acto seguido salió de mi habitación.

Será un día largo así que supuse que iré con algo cómodo pero que no se vea tan desarreglado. Pero como era de esperar la pelirroja intentó que me pusiera una camiseta de alguno de los equipos que jugarían en un momento.

— ____ por favor tienes que ir con alguna camiseta — rogó entregándome las dos camisetas.

— No conozco ningún equipo, como por que usaría alguna de estas camisetas.

— Bien, pero debes de traer dos banderitas de los dos equipos.

— Sería raro que hiciera eso, se supongo que tengo que apoyar alguno de los dos equipos que competirán.

— Eso es lo de menos — agarro las llaves del auto y me las entrego — no tarda en empezar y todavía estamos aquí.

Arrancamos el auto y nos fuimos, la chica de ojos cafés no dejaba de charlar de lo emocionada que estaba. Llegamos y la emoción de la pelirroja aumentó.

— Vamos, vamos — la chica jalo mi brazo emocionada, acto seguido reí parecía una pequeña niña al recibir un regalo.

Entramos y tomamos asiento, todo era muy lindo, en una parte estaban todas las personas con camisetas de Polonia y en otra parte personas con camisetas de México.

— Que emoción — exclamó la pelirroja admirando toda la vista.

El partido había comenzado, tal vez no era tan aburrido como yo pensaba, llamó mi atención así que comencé a verlo, no entendía del todo pero lograba entender algunas cosas básicas.

Mientras tanto la pelirroja miraba entretenida el juego, llegó una notificación informando que tenía un mensaje nuevo, prendí la pantalla de mi celular y vi que había algunos mensajes de un número desconocido, decidí mejor revisarlo en un momento más.

El juego había terminado y por lo que note ningún equipo había anotado algún gol, supongo que ninguno le había ganado a el otro. La pelirroja decido que nos escabulléramos para poder saludar y pedir autógrafos a algún jugador que encontremos.

— No, no de ninguna manera haremos eso — me negué a la idea de la chica.

— Vamos _____, por favor, será rápido — rogó — nadie en absoluto se dará cuenta de que estuvimos allí.

— No, cómo crees que vamos a hacer eso — negué dirigiéndome a la salida junto a las demás personas.

— Está es nuestra oportunidad y no la vamos a desaprovechar — acto seguidos jalo de mi brazo para dirigirnos a los vestuarios.

— Madd espera no — no pude decir nada más por qué estaban unos guardias vigilando los vestuarios.

— Tú los distraes y yo me mentó a los vestidores — susurro para que nadie escuchara.

— No, estás demente nos meteremos en problemas — murmuré antes de ser interrumpida.

— Si, creo que se estaban peleando unas personas más adelante porque quieran entrar a los vestidores — la pelirroja exclamó lo suficientemente alto para que los guardias escucharan — _____ distráelos.

Esto era una terrible idea, y lo peor que su actuación no se escuchó muy creíble, estaríamos en problemas si alguien se daba cuenta de lo que estamos apunto de hacer.

— Creo que necesitan de su ayuda haya enfrente, unas personas están peleando por querer entrará a este lugar.

Los nervios recorrían todo mi cuerpo, sentía que en cualquier momento mis nervios serían notables, solo esperaba que mi fatal excusa fuera creíble.

— En que lugar nos indica señorita? — el guardia preguntó alarmado, ninguno de los dos se dio cuenta de nuestra presencia en este momento — más adelante en la entrada — apunte con mi dedo.

Hice una seña a la pelirroja indicándole que entrara a los vestidores, es una locura hacer esto pero ya lo habíamos echo y no podía dejarla sola en esto.

E T E R N A L P A I N
espero les gustes, nos vemos.

Autor | emm_john