A new beginning ! Taekook

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1952

El soldado Kim Taehyung amaba estar en sus tiempos libres en la enfermería, con el lindo omega que le quitaba suspiros, si bien el chico era muy reservado y evitaba mostrar su aroma, lo había cautivado de una forma casi mágica. Estaban en media guerra, y él se encontraba en el campo de entrenamiento, tratando de sobrevivir a los arduos trabajos para luego defender su nación de los atacantes del Norte. No iba a mentir, tenía miedo, y mucho, a penas tenía 17 años y había sido reclutado para pelear en esa nefasta guerra.

No deseaba ir al campo de confrontación, no quería matar a nadie y mucho menos que le pasara algo. Sí, lo estaba pasando muy mal, pero pensaba en su familia, en su madre, su hermana, su sobrino pequeño, tenía que defender su nación para defender a aquellos a quienes más amaba.

Hasta que un día llegó un chico muy lindo, ayudando en la sección de enfermería, apoyando a los jóvenes reclutas cuando estos sufrían de alguna lesión o alguna enfermedad, proporcionaba remedios para los celos, por lo cual era necesario que mantuviera su olor apaciguado para no volver loco a los alfas. Había sido como un rayo de luz en la vida de Taehyung, lo conoció por primera vez luego de haber sido golpeado en la cabeza por uno de sus compañeros, el amable chico lo había atendido. La dulzura, la forma tan dedicada en la que hacía su trabajo y esos preciosos y expresivos ojos fue lo suficiente para hacer que el corazón del alfa y su lobo fueran conquistados por el chico. Jungkook se había ganado la atención de Taehyung.

Desde ese día buscaba cada oportunidad para estar con el chico, que no se encontraba muy convencido de pasar tiempo con él en un principio, pero fue cuestión de poco tiempo para empezar a compartir un secreto entre ambos que, por medio de sonrisas y miradas, besos fugaces y caricias delicadas, dulces palabras y momentos a solas, ellos guardaban con su corazón.

Cuando al alfa le tocaba turno nocturno, y se quedaba a vigilar que no llegaran intrusos, el omega se escabullía un momento para que juntos vieran las estrellas y admiraban a la diosa luna que iluminaba sus noches. Pasaron su primera vez juntos, con el miedo de ser descubiertos, pero la alegría de estar entre ellos, fue la primera vez que el alfa sintió su aroma a canela y manzanilla. Ambos se preocupaban del contrario, y fantaseaban que una vez acabara la guerra y estuvieran fuera de peligro, iban a huir y ser felices, tener al menos tres cachorros, el omega iba a portar la marca del alfa y juntos iban a hacer un nuevo futuro.

Pasaron meses, en una ilusión que poco a poco se iba rompiendo, cuando el grupo al que Taehyung pertenecía tenía que ir a la guerra, en el campo de confrontación, su entrenamiento había terminado y debían apoyar a los escuadrones que poco a poco iban cediendo a la muerte.

El omega decidió ir, como apoyo para cuidar de los enfermos y heridos. El alfa habría deseado que su gran amor se quedara en el campo de entrenamiento, que no fuera justo a la boca del lobo, que él iba a volver con vida y juntos iban a tener su final feliz, no era necesario arriesgarse.

Pero el omega insistió, no iba aguantar con la angustia de estar lejos de su alfa, cuando este se encontraba en peligro.

La sede de salud se encontraba alejado del campo armado, lo suficiente para no sufrir daños, lo necesario para trasladar a los heridos sin perder mucho tiempo valioso.

El omega temía que cada vez que había un cuerpo inerte fuera el de su alfa, quería que todo acabara, tras peleas, heridas, bajas en los soldados y su lobo muerto de miedo por lo que debía hacer.

Casi siente morirse cuando Taehyung llegó a penas de la confrontación, con un impacto de bala en la pierna que le había hecho perder mucha sangre, afortunadamente su pierna había logrado salvarse y la hemorragia fue controlada a tiempo.