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Episodio 74. la emperatriz debe ser asesinada

"Tengo que cambiar mi lugar de residencia."

Abin refunfuñó con una expresión hosca. Por mucho que lo pensara, era absurdo que los recién casados ​​no pudieran verse durante una semana.

Sentí pena por no poder ir al palacio de la emperatriz porque estaba preocupada reuniendo pruebas para castigar a las fuerzas de Muthai día y noche.

"¿Adónde vas?"

Cuando Friah sonrió suavemente y se sentó a su lado, Abin frotó su cabeza contra su hombro de manera infantil. Al ver la linda apariencia de Abin, Freea sonrió suavemente y le dio unas palmaditas en la cabeza.

"Sería bueno si me mudara al palacio de la emperatriz".

"Me temo que tendré la reputación de estar tan enamorado de la emperatriz que no puedo hacer el trabajo del país correctamente".

"Me pregunto si trabajaré duro para pasar más tiempo con Leah".

"Sinceramente te ayudaré a mi lado, así que piensa un poco más en cambiar tu lugar de residencia".

Freea sonrió y acarició suavemente su cabello para calmarlo.

Cerró los ojos y permaneció inmóvil. No importaba cuántas cosas habían pasado en la semana, había sombras oscuras debajo de sus ojos peores que las de Kyle.

"Es una suerte que no haya pasado nada más desde el juicio".

"... ... Sin embargo, no hemos podido encontrar a la persona que intentó asesinar a Leah".

Abin dijo con voz sombría. Su corazón estaba dirigido hacia Ariel, pero era frustrante porque no había evidencia física.

"está bien. Nunca es demasiado tarde para encontrarlo lentamente".

Abin abrió lentamente los ojos y miró a Fria. Freea lo miraba con una cálida sonrisa.

Traté de ayudar a Freea a vengarse y hacerla feliz.

¿Por qué Dios interfiere tanto?

'Quería mostrar el lado más perfecto.'

Abin suspiró y abrazó a Fria.

Su estómago palpitante se calmó cuando olió el aroma de Freea. Me gustó el toque de Fria en su espalda, así que lo sostuve quieto.

El calor de Freea se sentía en todo el cuerpo y el olor de los libros mezclados como el incienso de las orquídeas me hizo sentir como si estuviera en el cielo.

"¿Comiste bien? Estoy demacrado.

"... ... De hecho, no sé cuándo fue la última vez que comí".

"Sé que este trabajo es importante, pero hazlo mientras cuidas tu salud".

Ante la molestia mezclada con la preocupación, Abin esbozó una pequeña sonrisa y abrazó a Freea con fuerza. No fue suficiente que Fria, a quien había visto por primera vez en una semana, me dijera que me extrañaba, así que estaba tan feliz de que estuviera preocupado por mí. Sintiendo una oleada de emociones, respondió con una voz ligeramente sumergida.

"Prometo hacerlo".

Abin se apoyó en Fria y hundió la nariz en su nuca. Fria abrazó a Abin, quien se aferraba a él incluso hace más de una semana.

"Debes estar cansado, así que debes irte a dormir".

"¿Es por eso que Leah está a su lado?"

Abin respondió de manera juguetona y se tumbó en la cama abrazando a Freea. Una colchoneta suave me tocó la espalda. Fria tenía sueño, pero cuando vio a Abin, que se estaba conteniendo, dejó escapar un grito ahogado.