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Episodio 78. esa noche nosotros

Muthai bajaba al sótano del conde César. Al contrario del exterior que se veía muy elegante desde el exterior, las escaleras que bajaban al sótano eran realmente aterradoras.

El hedor y el aire húmedo se extendían densamente por todas partes, y los extraños gritos se escuchaban continuamente en mis oídos.

El grito no era el de una bestia, ni era el sonido de un ser humano. Era un sonido espeluznante, como una combinación de los dos.

'Mientras creaba un espacio tan desagradable. Es bueno que no te haya atrapado el emperador. Es un gran tipo.

Muthai sacó la lengua y se movió hacia donde Caesar lo estaba guiando.

"Eso es todo."

No se puede decir que lo que César nos mostró sea una forma de vida. Un ser que no está ni muerto ni vivo. Todo el cuerpo estaba podrido, y había partes donde se podían ver huesos.

Sentí que iba a vomitar en cualquier momento con el olor a podrido recorriendo todo mi cuerpo. Muthai se cubrió la boca y la nariz con un pañuelo y examinó el objeto del que estaba tan orgulloso.

'Nunca pensé que podría ver a los no-muertos con mis propios ojos así'.

Mientras Mutai sufría del hedor que podía oler claramente a pesar de que se cubría la nariz con un pañuelo, Caesar le tendió la mano. A diferencia de Muthai, que estaba pasando por un mal momento, Caesar se portaba tan bien que estaba acostumbrado a este hedor.

"Marqués, ¿trajiste de lo que estaba hablando?"

"... ... Eso es todo."

Lo que trajo Muthai fue una caja que contenía las cenizas de las flores quemadas que Freea había enviado.

"Los muertos vivientes que creé pueden ser rastreados de inmediato si cierta persona tiene incluso un poco de magia".

"¿Quieres rastrearlo con magia e ir directamente a la emperatriz?"

"Seguro. Si detectan alguna pista sobre nosotros, actuarán. Por ejemplo, esconder a la emperatriz en un lugar secreto".

Sintiendo el poder mágico de Freea, los muertos vivientes comenzaron a estremecerse y reaccionar. Los muertos vivientes que comenzaron a moverse eran muy naturales, como personas vivas. La vista se sintió aún más aterradora, y Muthai frunció el ceño aún más.

Eso lo hace parecer más asqueroso.

Muthai observó a los muertos vivientes y se dio la vuelta. No era razonable quedarse en un lugar como este por más tiempo.

"¿Cuánto más tenemos que esperar?"

"Un día es suficiente".

Muthai asintió y salió del sótano con Caesar.

Alguien entró en el espacio subterráneo donde solo quedaban los no-muertos que se retorcían.

***

Ariel todavía estaba sentada en el suelo, incapaz de escapar de la conmoción de que Abin la hubiera abandonado y se hubiera ido.

"Oh, lo he estado buscando por un tiempo".

Levanté la vista hacia la voz familiar y vi a Sebastian mirando hacia abajo con una mirada lamentable. Incluso con los ojos cerrados, sus pensamientos sobre Ariel parecían ser revelados.

Ariel miró inexpresivamente a Sebastian, y pronto se sintió avergonzada y enojada por haberlo visto así.

"¿Por qué, quieres ver a una mujer adúltera que se atrevió a engañar a Su Majestad y casarse con él?"