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Episodio 88. nunca más

Llevaban máscaras de gatos que cubrían la mitad de sus rostros, pero se mire como se mire, la joven pareja lucía guirnaldas idénticas y se tomaban de la mano. Vistiendo blusas blancas y pantalones azules a juego, era obvio de un vistazo que había trabajado duro para disfrutar del festival.

Los mercaderes dieron de comer a Fria y Abin.

Bocadillos que van desde brochetas de patas de pulpo hasta frutas bañadas en agua azucarada. E incluso postres con forma de pez. También fue el día que Friah comió más comida.

Sorprendentemente, la comida seguía llegando. Normalmente, no habría podido comer más porque estaba lleno con solo un plato de papas fritas.

"Es la primera vez que veo a Leah comer mucho".

Mientras Abin lo miraba con curiosidad, Fria se sonrojó de vergüenza. Luego, dejó suavemente el postre en forma de pez que sostenía en la mano.

Esa figura era tan linda que Abin sonrió y lo consoló.

"Eso es lo que digo porque me encanta".

"Abin no comió nada. Prueba uno."

"Solo ver a Leah comer deliciosamente me hace sentir lleno".

Abin sentó a Pria en un banco en la calle y se arrodilló frente a ella.

"¿Te duele la pierna?"

"Creo que caminé sin saber que me dolían las piernas".

Gracias a caminar todo el día, no importaba la cantidad de comida que comiera, se digería rápidamente y gracias a eso, tenía la energía para moverme, así que no me cansé para nada viendo el festival.

Abin puso una cara encantadora para Freea, que se veía muy feliz, y masajeó su pierna ligeramente hinchada. Fria miró a su alrededor rápidamente, sonrojándose por el toque hábil de su pantorrilla.

"La gente ve... ... ."

"¿No se ve muy agradable?"

Abín tenía razón. Aunque Surt tiene cuatro estaciones distintas, la región de Mel es un área donde viven muchas personas mayores porque la diferencia de temperatura entre las cuatro estaciones no es severa. Por esa razón, la joven pareja lució aún más hermosa para los lugareños.

Había muchos turistas jóvenes entre los turistas, pero sus miradas que no podían cubrirse ni siquiera con máscaras jugaron un papel.

Aun así, Freea se sonrojó de vergüenza e intentó quitarse las piernas, pero no fue suficiente.

"Lea, ¿no es increíble?"

Abin dijo mientras masajeaba firmemente la pantorrilla de Freea.

"Sin saber si somos el emperador o la emperatriz, los mercaderes actúan amigablemente y distribuyen comida. Los payasos hacen bromas.

"Creo que eso lo hace más agradable".

Abin, que había bajado la mano para masajearle el tobillo, la miró. Freea miró a las personas en el festival una por una y continuó hablando con voz emocionada.

"Nunca habíamos experimentado algo así. Tal vez nunca vuelva a tener esta experiencia".

"Sí."

"Creo que realmente hice bien en venir al festival".

Friah sonrió y se miró a sí misma, Abin frunció los labios.

'Si Leah es feliz, ¿debería decir que puedo renunciar al puesto de emperador?'