one: Enzo

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Algunos días pasaron desde que Julián se atrevió a confrontar a la pareja, y hasta el momento, no hizo nada. Al principio, la pareja si tuvieron un poco de miedo por el actuar del castaño; pero al ver qué esté no hizo absolutamente nada, se relajaron. Se relajaron demasiado antes de tiempo, podría decirse.

Julián quería actuar, no sabía cómo, pero quería hacerlo de todas maneras. Él era una persona muy impulsiva, nadie le diría que hacer o no cuando estaba dispuesto a algo. Solamente esperaría la oportunidad, y cuando la tuviera, la usaría a su favor.

Y la halló, justo cuando menos se la esperaba.

El castaño salió de su habitación para ir a servirse agua a la cocina. Pero en su camino, encontró a Enzo, Dybala y a Cristian jugando al Jenga. Messi no estaba, ya que todavía se encontraba en la entrevista que tenía previsto.

— Eu, Ju — Lo llamó Cristian.— ¿Querés jugar con nosotros? Estábamos empezando y Dybala quería invitarte.

Julián observó la situación

Dybala y Enzo estaban sentados uno al lado del otro en el sillón, mientras que Cristian estaba en un pequeño puff al costado de ellos.

Sonrió entre dientes, esto era lo que estaba esperando.

— Si, dale — Dijo Julián en un tono alegre, cómo si la sola idea de jugar al Jenga le fascinara, mientras se dirigía hacía el sillón donde Dybala y Enzo se encontraban.

Ambos lo miraron.

— ¿Querés que te haga un lugar? — Le pregunto Enzo, quién era el que estaba más próximo al castaño.

No, no hace falta — Le dedicó una sonrisa completamente fingida — Y si no te molesta...

Dejo las palabras en el aire, y se sentó sobre el regazo de Enzo. El susodicho no supo cómo reaccionar, y sintió cómo el castaño se "acomodaba" sobre él. Básicamente, comenzó a moverse de lado a lado sobre su regazo, queriendo crear fricción.

Dybala, quién se encontraba al lado de ambos, analizo la situación. ¿Así que decidió empezar con su novio? No sabía si aliviarse o preocuparse, tal vez para el tenía algo peor aguardándolo. Aunque lo que Dybala no sabía, es que Julián no tenía ningún plan, el mismo iba creando en el momento. Después vería que le depararía a Paulo Dybala.

Aquel extraño silencio, el cuál fue ignorado por Cristian, fue interrumpido por Enzo, quién carraspeo para llamarle la atención al resto.

— ¿A quién...? — Se aclaró la voz. — ¿A quién le toca?

Todos se miraron de reojo y Cristian pensó por un momento.

— Acabo de terminar de jugar yo, y era el último, así que le toca a Julián — Anunció Cristian, quién acto seguido, se dirigió al castaño para que jugara.

Julián asintió en modo de comprensión y se levantó apenas del regazo del peliblanco, mientras se inclinaba un poco hacía la mesa de juego. Apoyó levemente sus codos sobre la misma, y su cabeza sobre sus palmas, mientras fingía observar con toda la concentración del mundo a la torre de la cuál debía extraer una de sus piezas. Estaba en una posición muy incómoda, pero estar moviendo levemente su culo de lado a lado en frente de la cara de Enzo era parte de su plan.

El contrario tragó saliva. Parecía que se le estaba siendo eterno el turno de Julián, pero realmente no había pasado tanto tiempo desde que el mismo comenzó. Si, tal vez era un poco estresante ver lo mucho que se estaba demorando en jugar, mientras esté observaba detenidamente la torre y "pensaba" en que pieza debería retirar.

Finalmente el castaño esbozó un ruido de felicidad, cómo una especie de chillido, y dirigió sus dedos a la primera pieza de la torre que se le ocurrió tomar. Tal vez no estaba haciendo tanto y a Enzo le parecía una ridiculez todo ese circo que estaba montando, pero a él le comenzaba a divertirle toda la situación. Saco tímidamente su lengua mientras retiraba la pieza de la torre, con sumo cuidado para que la misma no cayera a pedazos y terminará el juego. Aunque cómo recién había comenzado, eso era prácticamente imposible.

El castaño tenía la pieza en su mano y aplaudió feliz al comprobar que, efectivamente,la torre no tambaleó. Dybala dejo escapar un pequeño suspiro de alivio por lo bajo, cómo si el mismo estuviera en el lugar de su novio, pensando que Julián ya había terminado con todo aquello.

Pero no fue así.

Julián se dejó caer bruscamente sobre el regazo de su menor, de una forma un poco más contundente que la anterior, moviendo su trasero para todas direcciones. Tratando de "acomodarse" (nuevamente) para encontrar una posición cómoda.

Enzo mantuvo la respiración. Dybala los observó de reojo y casi le agarra algo. Mientras que Cristian solo reía divertido porque creía que Julián le estaba jugando una broma al aludido. Si, le estaba jugando una broma, pero no como Cristian creía

Justo cuando le tocaba jugar a Enzo, lo cuál este iba a usar como una excusa para separarse del castaño, Cristián se distrajo unos momentos respondiendo mensajes de su celular. Esto Julián lo utilizó a su favor, girandose un poco sobre si mismo para estar en frente del rostro de Enzo, y guiñarle un ojo.

Fue cuestión de segundos para que sintiera como un bulto se iba formando en el regazo del peliblanco. Julián sonrió.

— Eu — Llamá la atención Julián cuando Cristian ya volvió a prestar atención al juego, parecía tener intención de decirle a Enzo que era su turno. — Acabo de acordarme que me tocaba cocinar está noche, así que jueguen ustedes.

Al decir está palabras, se levantó como si nada, evidenciando el pequeño problema de Enzo. Por suerte, Cristian estaba tan distraído (cómo siempre)  que antes que se diera cuenta, Dybala le pasó rápidamente un almohadón para taparse. Porque estar en una relación se trataba de apoyarse y ayudarse mutuamente. Incluso en esas situaciones.

Julián noto el gesto de Dyba y soltó una pequeña risita por lo bajo. Antes de retirarse del recinto, le guiño un ojo a Dybala.

¿Por qué a Dybala y no a Enzo?

Dybala tendría que prepararse para lo que se le avecinaba

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Créditos por permiso de adaptación a jjoshu_a

game | Dybala x Enzo x Julián Donde viven las historias. Descúbrelo ahora