Algo que no escapaba a la vista del dios del amor no correspondido eran las parejas que solían sufrir. Era divertido cuando Rin ocasionaba el desamor o el amor momentáneo e inmaduro, pero no le gustaba cuando su hermano intervenía. Sabía e intuía que en algún punto su hermano siempre actuaba a sus espaldas, y comenzó a perseguirlo en silencio. Él flechaba y su hermano se encargaba de deshacer su obra, no sucedía siempre, pero cuando ocurría era impresionante. Siempre fue así desde su gran pelea a causa de la tragedia que los separó. Sin embargo, en los últimas semanas notó su ausencia por largas temporadas. Su matrimonio y su nueva vida de casado no interrumpió en sus labores por lo que notó su extraño actuar y decidió perseguirlo. Su sorpresa fue grande al encontrar a su hermano entrando al hogar del hermano de su esposo.
Creyó que quizá había visto mal, una alucinación quizá, verlo con una sonrisa en el rostro al salir de aquella casa lo descojonó. Mas un día, sin esperarlo, la esencia del desamor se hizo presente, el día en que Ran abandonó el hogar de Nahoya. La horrible pestilencia del desamor rodeaba el sitio sin duda alguna. Era claro lo que ocurría para él cuando escuchó una conversación entre su hermano y su madre. Presintió como la historia estaba repitiéndose de nuevo con su hermano, solo que esta vez decidió intervenir. Su hermano todo el tiempo le recriminaba que su tarea era sembrar desasosiego y desamor, esta vez se demostraría que no era así. Él también era capaz de unir personas que se amaban.
Su hermano se había doblegado sin resistencia para su sorpresa, suponía que tenía algo que ver con el dolor que emanó aquel día, pero no lo iba a permitir. A sus espaldas planeó como hacer que él y el hermano de su esposo se vieran. Como si se tratare de un niño inquieto comenzó a planear un encuentro que involucrara a esposo y su hija recién nacida. Rin estaba decidido a ayudar a su hermano sin que este lo supiera.
Claro que la noticia del nacimiento de un nuevo dios solía ser motivo de celebración, esto siempre llevaba a no solo celebrar, sino también a llevar regalos para la nueva deidad. Rin y Souya fueron capaces de concebir a una niña: Hedoné, ese nacimiento sirvió para apaciguar el momento de tensión que rondaba por el sitio. La noticia corrió rápidamente porque no se sabía de dicho evento.
Los más alegres eran los padres, sin embargo, Rin le hizo un pedido extraño a su esposo. Avisó a Souya que debía dejarlo por unos días, que al estar solo en el Olimpo necesitaría compañía para cuidar de su hija y quien mejor que su hermano gemelo. Souya aceptó extrañado porque creyó que al nacer su hija no querría alejarse de ella. Aquellos días no había parado de arrullarla y darle cariño a su pequeña hija, era una versión más pequeña del dios del amor, los mismos cabellos rubios y los mismos ojos lilas. A regañadientes Rin fingió tener algo más importante para dejar a su hija y a su pareja, fue en busca de Nahoya para dar pie a su plan.
Sin que nadie supiera en el Olimpo descendió al hogar del chico de cabellos naranjas. Apenas tocó el suelo notó aquella pestilencia a desamor en el aire, sabía que su cuñado estaba cerca porque conocía muy bien los efectos del desamor. Nahoya tenía un semblante apagado y su característica sonrisa no estaba, se encontraba recogiendo flores cerca al arroyo cerca de un par de ninfas. El sonido del aleteo lejano hizo que Nahoya reaccionara y mirara hacia el sonido, se alejó de las mujeres apenas pensó en la posibilidad. Por unos segundos su corazón empezó a latir estrepitosamente, pero su cara se transformó a una que reflejaba total decepción al ver a su cuñado. Rin se sentó al borde del arroyo y miro a su cuñado con condescendencia
—Nahoya ¿esperabas a alguien más? ¿te decepcioné?
—¿Qué es lo que quieres? No estoy de humor para escucharte ahora...creí que estarías con mi hermano
—Oh sí, por cierto, mi hija es hermosa yo creo que deberías de verla
—No me permiten hasta que baje a la tierra, y eso sucederá en meses... eso hasta tú lo sabes
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Flechas de amor
Fanfiction#Ranleyweek2022- DÍA 4 El dios del amor no correspondido suele pasar desapercibido, siempre opacado por su hermano el dios del amor irracional. Ambos encontrarán sus diferencias al enamorarse de humanos deslumbrantes. En especial Anteros, el dios de...