𝓓𝓸𝓵𝓬𝓮 𝓹𝓲𝓪𝓬𝓮𝓻𝓮

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la mujer estaba decidida a salir corriendo de la morada, pero la detuvo un golpe en su cabeza proporcionado por el rubio, había actuado sin pensar, pero estaba conforme con eso, lo cual hizo sonreír al más alto

-Eso si que no me lo esperaba bonito, nada mal, pero deja que yo me encargue, si quieres intervenir solo dime- dijo para levantarse de su lugar acercándose a la mujer.

-Pagarás por todos tus pecados cuando te refundan en prisión

-¿Mis pecados? -rio- de verdad quiere que hablemos de pecados, señora, usted cree que es la mujer más santa del mundo cuando se coge a media cuadra dejando a su hijo con un hombre violador y pedófilo, ¿cree usted que la policía me dará un castigo a mí teniendo a un hombre como su marido en su casa siendo libre? La ley no es justa y los creyentes unos hipócritas. -dijo tomando a la mujer del cabello arrastrándola al lado de su esposo para atarla con el cable sobrante, la mujer con horror vio a su marido quien estaba sangrando debido al trozo de carne faltante- no se preocupe por él la herida no es tan grande le quedan aún 24 horas de vida -dijo regresando al sofá tomando un bolso negro del suelo

-creo que volveré a presentarme, Todoroki Touya alias Dabi el asesino come personas, esta larga travesía comenzó hace unos cuatro años, tenía 20 en ese entonces, me comí a mi padre -dijo con calma- el viejo estaba loco, encerró a mi madre en un manicomio y me maltrataba día noche, un día simplemente me harté y me lance contra él, mi intención no era comerlo, pero sabía realmente bien pase tres días aproximadamente comiendo de él, debo aceptar que era de buen tamaño, crudo o cocinado igualmente sabia bien luego de eso la comida normal me repugnaba me causaba náusea no pude continuar comiéndola, luego culpe a alguien más y escape- dijo sacando una manta de su bolso- comer personas buenas no me llamaba mucho la atención, así que comencé a comer personas que son una mierda como ustedes dos- descendió la manta dejando ver varios cuchillos y tenedores al igual que unos guantes que al instante se colocó - así fue como me volví uno de los más buscados en Osaka luego de no dejar ni una sola persona de esa clase decidí venir a Tokio, ya que es la ciudad más poblada, hay mucho terreno para recorrer, pero no crean que soy como un animal para comer, debo estudiar muy bien a mis presas no me gustaría contagiarme de alguna enfermedad, pero buenas noticias señores Takami ustedes están en perfecta salud -Dijo acercándose a la mujer- sin más que comentar, muchas gracias por la comida - dijo para morderle el brazo dejando correr ranger por toda la extremidad mientras masticaba.- esperen que egoísta de mi parte- toma uno de los cuchillos junto a un tenedor el cual enterró en el muslo descubierto de la señora Takami cortando así la zona con el cuchillo-

-Ten rubio, tienes el honor de degustar el primer trozo del muslo - se pudo de pie y acerco el tenedor al rubio

Keigo tomo el utensilio con temblor en sus manos, pero no tuvo la valentía de ponerlo en su boca, algo que Touya aceptaba sin ningún inconveniente era el hecho de que sin duda era la persona menos paciente del mundo en ciertas situaciones, así que tomo el pedazo de carne en su boca y atrajo al menor hacia él besándolo, el momento quizá no fuera el más romántico, pero Keigo sin duda estaba disfrutando ese beso al igual que el contrario quien había estado esperando tanto para eso, el albino mordió delicadamente el labio contrario para que este abriera un poco más su boca y así con su lengua pasar el trozo de carne al contrario, luego de eso se separó

-Bien bonito, mastica y traga - Keigo sin ninguna objeción comenzó a masticar sintiendo el sabor metálico en sus papilas gustativas y la verdad es que lo disfruto mucho que hasta una sonrisa se formó en sus labios

-Sabe muy bien Touya -dijo tragando el bocado

-Lo sé y sé que te gustaría aún más si la cocinamos -acaricio su mejilla