Emborracharnos juntos.

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-¡Goji, rápido!

Le grité un poco impaciente ya que no quería llegar tarde.

-Ya, ahorita, amor.

Hoy íbamos a ir a una fiesta de unos nuevos vecinos. Fue casi hace un mes que se hospedaron donde vivía el ridículo de Dereck y, pues, nos invitaron a una fiesta que iban a hacer ahí en la cueva. El Dereck se fue porque... No sé cómo decirlo porque solamente lo vi irse así sin más de la cueva. Fue raro. Pero para mí mejor, ese idiota desde que me dijo que iba a conquistar a Godzilla lo terminé odiando más... Más de lo que ya lo odiaba cuando lo había besado. ¡En fin! el caso es que hoy los nuevos vecinos llamados "Francisco y Víctor" nos invitaron así sin más a la gran fiesta, que ya desde aquí se escuchaba mucho desorden junto a la música extraña que sonaba. Yo estaba apurando a Goji porque no se daba prisa en arreglarse.

-Amor, rápido, van a pensar que no asistimos porque nos cayeron mal o algo así.

Le dije impaciente una vez más. Goji giró los ojos y se acercó a mí, tomando mi cintura. Le sonreí y coloqué mis manos en su pecho muy bien formado.

-Tranquilo, mi vida. No pensarán eso. Es más, vámonos ya.

Asentí y rápidamente salímos de la cueva para adentrarnos a otra; solo que en esa había mucho ruido y desorden de otros invitados.

No más salir vimos muchas personas, tanto afuera, como adentro de la enorme cueva. Sentí que Goji tomaba mi cintura para apegarme a él y dirigirnos a la entrada de la cueva. No más entrar vimos a los dueños; también vimos a muchos tipos bailar de forma rara, ya que estaban muy pegados. Habían otros que no hacían nada, solo conversaban, otros solamente bailaban lentamente. Cada uno tenía un vaso mediano en su mano. Al escuchar que decían mi nombre y el de Goji, volteé rápidamente, viendo a nuestros nuevos vecinos.

-¡Godzilla!, ¡Kong!, pensé que no iban a venir. Ya ibamos a ir por ustedes más bien. Recuerden que ustedes son nuestros invitados especiales por caernos muy bien en tan poco tiempo.

Dijo Francisco alegremente. Víctor solo asintió con una enorme sonrisa. Iba a hablar pero vi que rápidamente ambos venían a mí y me abrazaban entre los dos. Rápidamente me soltaron para hacer lo mismo con Godzilla. Godzilla solo le dio varias palmadas en la espalda a ambos y les sonrió cuando se separaron. Goji se acercó de nuevo a mí y tomó mi cintura una vez más, esta vez apegándome a su cuerpo, cosa que hizo que lo volteara a ver con mi ceño fruncido. Suspiré y fijé mi atención en Francisco y Víctor.

-Una disculpa por venir un poco después. Estábamos haciendo... cosas.

Confesé con un poco de pena por llegar más tarde siendo nosotros sus vecinos preferidos. O algo así, no sé cómo había dicho Víctor.

-Naaaaah, sin problemas. Ustedes solo disfruten. Si hay algún inconveniente o algo, nos llaman; Francisco y yo estaremos atendiendo a los demás invitados que vengan. Estaremos afuera por si necesitan algo.

Iba a preguntar algo pero rápidamente y así sin más salieron. Ellos eran un poco... bueno, muy acelerados. Solo miren, no me dejaron hablar y mucho menos a Godzilla, quien me seguía teniendo de la cintura. Quité su mano de mi cuerpo y me aparté un poco.

-Amor, ¿quieres algo de comer o tomar?

No pude entender absolutamente nada de lo que Godzilla había dicho, ya que la música estaba demasiado fuerte.

-¡¿Cómo?!

Le pregunté gritando y entrecerrando los ojos. Goji se agachó hacia mí y me habló al oído, haciéndome sonreír ya que su aliento me estaba haciendo cosquillas.

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