Mi Shizune - Tsunade x Shizune

Ella no lo sabía

Hace 3 años...

El viento estaba más violento de lo común, parecía que se acercaba un huracán, el cielo estaba totalmente gris y daba el aspecto que estaba por entrar la noche, no obstante, el reloj apenas marcaba las 3:00 de la tarde; mi casa de un sólo piso si bien no era de gran tamaño al menos estaba muy bien construida y con todas las comodidades y lujos que siempre quise darme, pues dejé mi vida de las apuestas y el dinero que había ahorrado de todas las misiones que había hecho lo utilicé para su construcción; la aldea me otorgó una pensión por mis servicios de Hokage y con mi vida libre de excesos decidí que con eso bastaría para vivir.

Salí a guardar mi ropa del tendedero, pues el viento ya acarreaba una llovizna, y en efecto, 5 minutos después de haber recogido la ropa un estruendoso sonido de trueno se escuchó seguido del sonido de una lluvia que parecía descargar la cantidad suficiente para simular una cascada.

Con la lluvia y el viento sin cesar no pasó mucho para que la temperatura bajara y Tonton comenzaba a temblar de frío, así que me dispuse a encender la chimenea, hasta que un sonido muy fuerte en la puerta me detuvo y tuve que revisar de que se trataba.

Descarté la idea de que algo se cayera, puesto que no guardaba objetos en la entrada, y pensar que un árbol se haya caído sería rídiculo porque el ruido hubiese sonado más fuerte; salí de mis hipótesis, hasta que el sonido se volvió a repetir y pude distinguir que alguien tocaba la puerta, no podía imaginarme quién en su sano juicio me vendría a visitar, pero luego recordé que en ocasiones Rock Lee acostumbraba a salir a las afueras junto con su hijo y en ocasiones con Tenten a entrenar, así que talvez los habría sorprendido la lluvia.

Me preparé para recibirlos, sin embargo no esperaba que quién tocaba la puerta no era Rock Lee ni su familia, sino la mujer que me había acompañado la mayor parte de mi vida.

-Tsu-Tsunade-sama... al fin, la encontré...

-Shi-¡Shizune!

Era ella, la joven que por años estuvo a mi lado y quién me asistió en todo momento, la aprendiz a quién juré proteger y cuidar por Dan; cuando toda la guerra se terminó, caí en la cuenta de que Shizune, mi fiel compañera no había vivido lo suficiente por ella misma, siempre la arrastraba hacia mis problemas, así que quería que ella viviera a su manera y disfrutara de sus años, conociendo gente, viajando, permitiéndose ser ella misma. Una parte de mi era egoísta, no quería dejarla ir, no después de haber perdido a mi gran amigo Jiraiya, pero estaba plenamente consciente que ella era más joven que yo y le faltaba mucho por descubrir.

Pensé en hablar con ella y decirle lo que sentía, pero sabía que ella no lo aceptaría, no después de haberme dicho mientras ayudábamos a recoger los restos que dejó la guerra, que estaba contenta porque hemos sobrevivido y que aún me seguiría fielmente; a lo cual, concluí que si bien sería una despedida dolorosa lo mejor sería despedirme a través de una carta.

La carta no decía a dónde me dirigía, pero sí todo lo que sentía y mis agradecimientos más sinceros, derramé muchas lágrimas al escribirla pues estaba tan acostumbrada a ella que me sería difícil no escuchar su voz todos los días , sé que Tonton se sentía igual, pero parte de crecer es también dejar cosas que te atan a tu pasado y yo esperaba que Shizune creciera, creciera y floreciera su vida.

La dejé justo en el comedor, una madrugada del 30 de Octubre y salí con mi mascota, mis ahorros y mi corazón hecho pedazos; no quise mirar atrás, pero no permitiría que mi egoísmo le arruinara la vida a alguien a quien amaba.

- Tsunade-sama... ¿porqué?...¿porqué me abandonó?.

-Shizune, yo...

Un relámpago se hizo presente e iluminó el rostro triste y sin energía de Shizune, afuera seguía lloviendo con abundancia y caí en cuenta que Shizune estaba empapada de la cabeza a los pies, iba a invitarla a la pasar pero de pronto vi cómo se estaba quedando sin fuerzas, me apresuré a abrazarla, y logré hacerlo a tiempo ya que su cuerpo cayó inconsciente.