La taza de chocolate calentaba sus manos, mientras observaba como todos andaban correteando locos por armar un muñeco de nieve; a excepción de Nami y Robin, que se encontraban junto con Franky y Jinbe colocando algunos adornos en el barco en pos a las última festividad del año.
La caída de Chopper que hizo resbalar a Luffy y Brook, provocó que una carcajada saliera de sus labios, olvidando que ello provocaba un breve dolor en su parte abdominal.
- ¡Quédense quietos! Están lastimando a (Tn)________.
- Pero Zoro, no estamos tocando el círculo vital - se quejó el capitán.
- Amor, basta, solo me hicieron reír - regañó suavemente al espadachín que no dejaba de mirar de manera inquisitoria a sus nakamas - estás exagerando - tomó su mano, jalandolo suavemente a un lado de su silla reclinadora especial - ellos no se acercan a mi porque saben que al toque sacas tu espada - hizo un puchero.
- ¿Estás bien? - ignoró por completo el regaño de su novia, y se puso a inspeccianarla con sus guantes - ¿No te duele nada más? ¿Contracciones? ¿Nauseas?
- ¡Zoro! - rodó los ojos cansada de lo sobreprotector que podía ser - estamos bien - trató de tranquilizarlo, a la ves que tomaba sus mejillas y acercaba su rostro para darle un beso suave en sus labios, haciendo que se sonroje debido a la muestra de afecto pública.
- Iré por más mandarinas - se levantó rápidamente - a falta de sol, necesitas más vitamina C - inició su marcha-
- ¡Ni se te ocurra, Zoro! - escuchó a lo lejos a Nami que iniciaba una pelea con su peliverde, provocando que riera con más ganas.
- ¿Qué vamos a hacer con tu papá, mi amor? - susurraba amorosamente a su barriga crecida - pobre de ti, si eres mujer - rió - no te va a soltar nunca.
No lo decía en voz alta porque temía herirlo, pero su mente hacía comparaciones de Zoro con Katakuri; no de una mala manera, sino a que la misma actitud sobreprotectora de Zoro, la tuvo su comandante dulce cuando salió embarazada de su primogénito; claro que no tanto como el espadachín. Aunque entendía perfectamente las razones de este último.
Era todo un milagro de que saliera embarazada, cuando el mismo médico de los FireTanks le había informado de que no podría tener hijos debido a la gravedad de la putrefacción con la que había llegado. Y esa idea nunca cambió a lo largo de los años, incluso cuando ambos se acostaron esas dos noches hace ocho años, no se cuidaron y no hubo consecuencias.
Por lo que no imaginaron que aquella noche hace ocho meses donde después de mucho tiempo, reiniciaron todo, iba a dar fruto a un embarazo sano y en camino.
El shock que vivió en un comienzo cuando Chopper le dió la noticia, se desató en un llanto interminable debido a que sentía que nuevamente se le daba aquella oportunidad trunca de ser madre; hizo que el pobre médico revisar cautelosamente todo antes de poder dar la noticia al hacedor de ese milagro.
- Pude negociar con Nami - llegó a su lado un espadachín golpeado - come - bajó su mirada a sus grandes manos que sostenían tres mandarinas grandes y apetitosas.
- Nami - susurró amenazadoramente, haciendo que la pelinaranja voltee con cautela hacia su nakama - para la próxima con un "No" bastaba - frunció su ceño - ¡No querrás dejar a mi hijo huérfano antes de que siquiera nazca! - la pelinaranja hizo su típica mueca de burla hacia la pareja que optó por reír de la situación.
- Ten - insistió el peliverde, mientras pelaba las mandarinas para ofrecerselas - come.
- Amor - tomó su rostro entre sus manos - ¿Puedes bajarle a tu intensidad un poco? - rió al ver la cara seria que le daba - estamos bien.
![](https://img.wattpad.com/cover/330995396-288-k7568.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Especial: ¡Felices Fiestas!
Fiksi PenggemarHistorias cortas en fiestas de fin de año ocurriendo en mis historias, o One Shots nuevos con la misma temática. No es necesario haber leído mis historias para entender, espero les guste. - Los personajes no son míos, son de Eiichirio Oda.